«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión copiada y pegada de una columna similar escrita en 2025)
¿Hay algo verdadero en Yasmín Esquivel? ¿No será un replicante extraterrestre de una mujer que existió en otro tiempo, copiada genéticamente y que ahora deambula por la Tierra fusilándose todo lo que pueda copiar y hacer pasar por propio?
De ser así, el ente extraterrestre es tan inteligente como la versión que vemos de la no ministra no licenciada y ahora no doctora.
Así es, amiguitos. Resulta ser que este viernes, la edición mexicana del diario español «El País» (que a veces publica notas cargadas de oficialismo, y otras pega porrazos como el de este caso) publicó que la ñora copió casi el 50 por ciento del contenido de la tesis de doctorado que presentó ante la Universidad Anáhuac en 2009.
La de por sí quemada y cacheteada no-reputación de la Yas (economicemos en su nombre, porque sus títulos profesionales son balines) queda aún más convertida en cenizas tras esta nueva publicación, hecha a consciencia por los periodistas de «El País».
Upps, Suprema Corte, you got a problem. La Suprema Tremenda Corte no se ha pronunciado en ningún momento sobre las comprobadas trampas de la Yas, a quien el investigador cazacopiones Guillermo Sheridan y la UNAM misma ya le comprobaron el plagio de la tesis de licenciatura, y ahora se les junta la ropa sucia con esta nueva tesis pirateada por la esposita del corrupto constructor amiguis del mesías.
Es sabido que, en corto, a la Yas todo mundo le saca la vuelta en los ambientes de la grilla y en los pasillos de la Suprema Tremenda Corte, que le corren más que a un pedorro en un elevador, y que su presencia es mal vista y repudiada entre los ministros que, hasta donde se sabe, no se fusilaron nada para obtener sus grados académicos y logros de carrera.
Pero… nadie ha dicho ni pío sobre el caso. Ni la Ministra Presidente, Norma Piña, a quien no le ven la cara de guarín y de hecho le cae gordita al Iluminado porque no se hinca a rezarle responsos ni a besarle los pies, se ha atrevido a decir algo.
De acuerdo a las múltiples lecturas que esta columneja tiene qué hacer para no hablar a lo Peje (a lo tarugo, pues), bajita la tenaza los ministros están analizando la mejor manera de mandar a la Yas a ondear changos por la cola, directito a una facultad para que reestudie la carrera y saque un título derechito, no copiado -esto último es lo deseable; lo puse porque se me ocurrió y se oye chido-.
La Yas en insostenible, por muy mesías que tenga apuntalándola en contra del mundo y de la lógica. Mayor la permanencia en la Suprema Tremenda Corte, mayor la quemada para la Yas, para la SCJN y para el mesías.
Cierro esta parte con un chiste: el abogánster que dice defender a la Yas salió con que esta nueva revelación se hizo para «afectar» la reputación de la Fotocopiadora Esquivel. ¡Ja ja ja ja ja ja ja!
TESLA: ESE OBJETO DE DESEO
El trabajo fue que Elon Musk asomara su angulosa cara por el estado de Nuevo Facebook, digo, de Nuevo León (por aquello de que lo ‘gobierna’ un influencer bocón y muy verde para el puesto junto con su esposa, alias la «Muchos Likes») para demostrar su interés por instalar una factoría de sus famosos -y carísimos- coches eléctricos Tesla, porque enseguida salió el macuspano a meter su lengua en las negociaciones.
Sin que nadie le preguntara, y sin que a nadie le interese lo que piensa, salió con que eso no era posible, porque la fábrica debe instalarse en el sur del país, donde habita la clientela electoral del partidete oficialista.
¿Y cómo por qué debería irse para allá? P’os nomas, por el placer de ser; porque él lo dice, sin estudios de viabilidad, sin análisis alguno, sin tomar en cuenta al que va a poner la lana del negocio.
Ese fue el banderazo para que otros desgobiernos, todos oficialistas, iniciaran la versión Tesla de los Juegos del (muerto de) Hambre, insistiendo que cada uno ellos ofrece todas las ventajas que Musk sólo vio en Nuevo León desde el principio, empezando por su cercanía con Estados Unidos.
Puebla, San Luis Potosí, Hidalgo, Veracruz, Michoacán y Tamaulipas le guiñan el ojito a Musk, quien por cierto ni los pela. Tamaulipas no cuenta porque ese estado sólo sabe exportar migrantes, narcos y cárteles a Texas.
Este viernes, el mesías se descaró y dijo de plano que, por sus microdídimos, no dejará que Tesla se instale en Nuevo León, con la falta de agua -que Tesla no requiere tanto- como excusa, y queriendo obligar a Elon Musk a hacer lo que él decide desde la marranera.
¿El Estado Libre y Soberano de Nuevo Instagram, digo, Nuevo León no piensa hacer valer su decisión soberana de facilitar la instalación de Tesla? Los permisos son locales, no federales, se friegue quien se friegue. Son la primera elección de Musk y, como dicen en los Altos de Jalisco, estando bien con Dios, chinguen a su madre los angelitos.
Si debido a tantas trabas desde el poder mismo Musk decide cancelar su idea de instalarse en Nuevo Twitter, digo, Nuevo León, y hace su fábrica en Texas o en Canadá, cárguenle otra inversión ahuyentada al espantaempresarios de Palacio, que sólo sirve para eso, no para crear empleos ni beneficios.
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