Columnas

Censuratum est

«La Grilla en Rosa» de Fabio  (versión a la que no callan)

La Cientísica no desperdicia el plato de autoritarismo que le pusieron enfrente. Inúltil, pero intolerante a la frustración, saca la vena de dictadorcita cada que puede, y el tema de la censura a opiniones y críticas contra su patética gestión es uno de esos renglones que le gustan para presumir que, si de imposiciones se trata, también eso le copió al mesías.

Esta semana, en su circo diario, se burló de Carlos Loret y su equipo por la agresión de los chayotubers contra ellos en plenos disturbios de Los Angeles. Tres imbéciles que en su casa conocen, y creo que ni ahí, fueron hasta el punto desde donde el equipo de Latinus grababa su programa y enlaces, y con boquita de Lenia Batres fueron a «confrontar» al yucateco, quien ni los peló y hubo un momento en que no aguantó la risa del numerito que les hicieron los enviados del mayate de Carlos Monsiváis, la Chuchis Ramírez Cuevas.

Pues eso le pareció muy digno de ser celebrado y destacado por la cientísica que está tan arrugada que dentro de poco la van a hacer un huerto vertical. Claro, lo hace en la carpa con la que finge trabajar en la mañana, donde abundan ejemplares de pseudoperiodistas que ni leer saben, pero que le dicen que ella es la Flor más Bella del Ejido.

Diario está una periodista sonorense que le hace preguntas que la sacan de quicio y no le gusta responder. Tampoco responde cuestionamientos con datos y números, y le echa la culpa a los medios. Igualito que su creador.

Pero la onda censora se experimentó en Puebla y Campeche, con el par de corruptos que dicen ser gobernadores, el Microcefalias Alejandro Armenta, y la Botox Sansores, uno censurando las redes sociales; otra; deteniendo, multando y cerrando al director retirado de un medio de Campeche.

Pero hay más. La rata con cara de muñequito del Tajín llamada Mónica Soto, dizque presidenta del Tribunal Electoral, se ha prestado para que, junto al INE (al actual INE de Guadalupe «La Pozolera» Taddei) se ordene callar, juzgar y multar a ciudadanos por emitir sus opiniones en redes sociales, de lo que ya van varios casos. O para callar a periodistas como Héctor de Mauleón por columnas que no le gustaron a alguna corrupta aspirante a magistrada.

Una vez que ya nos quitaron todo el entramado de república democrática, la secta ahora quiere que sólo se les alabe. Pero están requetebien mensitos si piensan que se van a salir con la suya.

Twitter: twitter.com/Fabiocarton

Ver más opiniones de nuestros columnistas 

Síguenos en:
Facebook/NoticiasEnSintesis
Twitter@NsintesisMich
Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba