Yurisha Andrade Morales*
La reciente designación de consejeras y consejeros en el Instituto Nacional Electoral cierra un ciclo en el sistema nacional de elecciones desde varias perspectivas e inaugura otro periodo en la composición de su consejo general que habrá de atender la organización de los procesos electorales 2023-2024, ahora presidido por la primera mujer que llega a esa posición mediante el procedimiento de insaculación previsto en la Constitución y que solo se aplica si las fracciones parlamentarias no logran construir la mayoría calificada de dos terceras partes de las diputaciones para concretar la elección de estos funcionarios.
El sorteo, como método de elección, no resta credibilidad, legalidad o legitimidad a quienes resultaron designados, dado que para llegar a esa instancia pasaron etapas previas donde demostraron el cumplimiento de requisitos, conocimientos en la materia, experiencia construida con trayectorias propias y diversas aptitudes valoradas por el comité técnico evaluador en la etapa de las entrevistas. Así que Guadalupe Taddei Zavala, Rita Bell López Vences, Jorge Montaño Ventura y Arturo Castillo Loza fueron electos con base en un mecanismo legal que evitó dejar incompleto al INE.
La elección de las nuevas consejerías cierra el ciclo de relevos escalonados en la integración fundacional del INE de 2014 que, bajo la coordinación de Lorenzo Córdova, organizó exitosamente 331 procesos eleccionarios, que incluyen mecanismos de democracia participativa directa y renovación de dirigencias partidistas; e inaugura otro, donde el pleno estará compuesto mayoritariamente por mujeres, seis de once, lo que implica un mensaje claro que impulsa la lucha por cerrar la brecha entre hombres y mujeres en la ocupación de responsabilidades públicas y, de manera especial, demuestra que el universo de las y los consejeros electorales que integran a los organismos electorales de las entidades federativas se ha convertido en el semillero más importante que nutre de profesionales en materia electoral al consejo general de la institución que coordina los esfuerzos a nivel nacional.
Visto en perspectiva, el relevo generacional cumple el objetivo de que la autoridad administrativa electoral se mantenga completa en pleno desarrollo de los procesos locales en Coahuila y Estado de México, cuyas elecciones están previstas para el próximo 4 de junio y, de mantenerse la suspensión del plan B, a la que me referí en mi columna anterior, para afrontar, a partir del mes de septiembre de este año, la organización del proceso que permitirá la sucesión presidencial en 2024 y la renovación de gubernaturas, congresos locales y ayuntamientos en las 32 entidades federativas.
Dada la magnitud de los compromisos por venir, lo deseable es que las autoridades electorales logren trascender una etapa caracterizada por la confrontación constante con actores políticos y la reducción de recursos públicos para el ejercicio de sus atribuciones. En esa ruta apuntan los mensajes de las y los nuevos consejeros del INE que, sumados a los que ya estaban en funciones, aluden a la necesidad de trabajar en la reducción de los costos de las elecciones sin disminuir su calidad, de modernizar a la institución electoral y de construir una nueva etapa basada en el respeto y el diálogo constante con los actores políticos.
Coincido con diversas voces que opinan en favor de aligerar los costos de la política y de los procesos electorales, lo cual supone una revisión de las oportunidades de mejora que tenemos todas las instituciones electorales, pero también creo en la necesidad de construir esquemas más sólidos de confianza entre actores políticos, autoridades, ciudadanía, medios de comunicación y academia. La institucionalidad democrática solo se fortalecerá si propiciamos una auténtica cultura de la legalidad y de respeto al Estado de derecho.
Es tiempo de que todos nos sumemos a un reconocimiento colectivo a quienes concluyen sus encargos, a brindar un voto de confianza a quienes llegan en los relevos generacionales y de sumar esfuerzos e imaginación para mejorar la calidad de nuestra democracia.
*Magistrada del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán
@YurishaAndrade
