«La Grilla en Rosa» de Fabio -en versión cortita para grillar de volada-
Pues no para la cauda de vergüenzas con el no-presidente de lo que queda de este país. En su revival de los sexenios idos y su alucín ultrapatriotero, en el que la luz nos la dio Huitzilopochtli y el petróleo es el semen de Tláloc, ha pisoteado leyes y tratados internacionales , berrinchitos que ya nos metieron en un broncón con gabachos y canadienses.
Y es que, aunque se la venían cantando desde antes de que abortara su bodrio de «reforma eléctrica», que pretendía regresar a México a los tiempos de cocinar con leña y a generar luz con espejos dirigidos al sol, obstaculizando inversiones y generando juicios que de seguro el desgobiernete va a perder, finalmente y luego de la tan «exitosa» visita a Joe Biden, se la hicieron efectiva y los socios comerciales más importantes de nuestro país -nuestro, no de la secta mascota- ya dieron lso primeros pasos para posibles y muy millonarias demandas que afectarían a miles de mexicanos de la infantería económica.
¿Y cómo respondió el Iluminado, el Estadista, el Juárez 2.0? Con esa estatura tan intelectual que tiene: con una canción de Chicó Ché, aquella del «Uy, qué miedo…» Pausa para apunte editorial: después de que Tabasco sólo ha aportado al país gente como Roberto Madrazo, el peje, el infame Tomás Garrido Canabal, Laura León «La Tesorito» y el mentado Chico Ché, ya hay que pensar en regalarle ese estado a la Mara Salvatrucha o venderlo como cascajo, pues no le sirve al país-.
Al cabo el dinero, los empleos, las inversiones y todo lo que se pierda por las pejeocurrencias no afectan al bebé geriátrico. Como dicen en los Altos de Jalisco: estando bien con Dios, que se jodan los angelitos…
-Basta de violencia criminal contra las mujeres
Este jueves fue sepultada Luz Raquel Padilla Gutiérrez, joven madre de un hijo con autismo cuyo pecado fue pedirle a su vecino que dejara de poner música a todo volumen por las noches, música que alteraba al infante, lo que le ganó amenazas de muerte que se cumplieron en el fin de semana.
Este tipo de babosos que ponen música a todo volumen son plaga nacional, pues los halla uno en todo el país. Pero encima de semejantes prendas, el vecino de la desafortunada chica tenía tendencias de fundamentalista islámico pakistaní, y junto con otros cuatro cobardes la roció de alcohol y le prendió fuego.
Este caso se suma a los miles que causan sorna y la sonrisita idiota del mesías cuando se le mencionan. Para el nene no existen las mujeres, y si algún animal las asesinó, pues menos, porque fue culpa del neoliberalismo. No, no es sarcasmo mío: lo dijo con todas sus letras en el circo mañanero de este jueves. ¿Condolencias a la mujer? Nada, como tampoco las hubo para el equipo de élite que atrapó a Rafael Caro Quintero y cuyo helicóptero Black Hawk cayó «por falta de gasolina» y murieron 14 marinos.
Insisto, ¿no tienen tantito amor a la Patria, o amor propio, que las fuerzas armadas siguen las ordenes del bebé geriátrico sin alegar lo ilógicas y corruptas que son?
-Las chicas sólo quieren divertirse, versión Morelia
Pues que agarran en el alcoholímetro a la dirigente estatal del partido #Morenarco en Michoacán, una tal Giuliana Bugarini, nomás porque la nena iba hasta el greñero y se negó a que le hicieran la prueba del borrachímetro.
Los policías le insistieron cinco veces en que bajara de su coche, a lo cual la nena se negó, por lo que se la llevaron con todo y fiesta a los separos, en donde permaneció hasta pagar una multa de 10 mil varos, de acuerdo a la información que ella misma dio.
Claro que cuando hizo rueda de prensa sobre el asunto fue, muy para variar entre los fanáticos de la secta oficialista, para victimizarse, decir que los policías la trataron como al santo más hojaldra del catecismo y que ella siempre se condujo como ciudadana ejemplar y respetable.
Ciudadana que traía 13 veces el nivel de alcohol permitido entre pecho, venas y espalda, según le aclaró a la ejemplar respetable el comisario Alejandro González Cussi, jefe de los cuicos morelianos, que además dijo que no hubo abuso de parte de sus elementos con la enfiestada dirigente.
Además, como videito habla, mostró como a la Vulgarini, digo, Bugarini, no se le maltrató mientras estaba necia en su trocota negra negándose a que le hicieran la prueba de chupes y botanas.
No se pierde el estilito de la casa: las mascotas encumbradas tienen que ser delincuentes y chillonas. El ejemplo del bebé macuspano arrastra.
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