El mesías delincuente, el impune más inocente
«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión sabatina a’i nomás por hacer algo)
No es ningún secreto que el todavía gobernante mesías garnachero se la pasó cometiendo delito tras delito por décadas, de los cuales no pagó ni pisó la cárcel por ninguno. Sea el asesinato -imprudencial o no, que todo pinta que no- de su hermano menor, o cuando se le volteó al PRI Tabasco y azuzó a indígenas para conseguir sus objetivos -sus primeros chantajes- hasta la muy elaborada red de corrupción de sus tres vaquetones mayores, y hasta prohibiciones a toda la población causadas por los vicios de su prepotente y descuidado hijo menor.
Don Maximato se la pasó rompiendo la ley un día sí y otro también en las tres únicas horas en que se sabía que hacía algo en su agenda oficial. Durante la pandemia, dando instrucciones criminales para no hacer pruebas ni comprar vacunas, negando la peligrosidad del virus y recomendando pendejadas dizque para no contagiarse. Como resultado, entre el mesías y su chalán Hugo López-Gatell deben, sólo por la pandemia, 850 mil vidas.
Sus abracitos a los narcos dejaron más de 200 mil muertos (oficiales, pues nunca se sabrá la cifra verdadera de muertos y desaparecidos), pero prefirió respetar sus pactos con los cárteles, a los que pidió dinero para sus campañas eternas, que cambiar la no estrategia que ha ensangrentado al país.
Políticamente, este resentido nos robó todo: los poderes, la Constitución, libertades, transparencia, el INE, el Tribunal Electoral. Ha sido un cáncer que hizo rápida metástasis con la facilidad que le dio el regalar el dinero público a los mexicanos más haraganes y conformistas.
Tal parece que la impunidad del ratero macuspano, narco y traumado, es a prueba de bombas atómicas.
Para echarle otra carga a ese pañal, esta semana el morenizado Tribunal Electoral declaró que el hocicón misógino mesías no cometió violencia de género en su circo tempranero insultando y poniendo apodos a la Seño X, la ahora ya olvidada Xóchitl Gálvez, durante la eterna, puerquísima y fraudulenta campaña de 2021, 2022, 2023 y 2024 (es la misma, pero ya ven que las corcholatas se destaparon con años de anticipación).
¡Pues claro! ¿O esperaban que una institución ya infectada de pejismo en serio castigaría algo del peor delincuente que visto este país? El mesías puede determinar si alguien es indígena o no, si es capaz o no, si es de la simpatía del «pueblo» o no. Para eso es el mesías garnachero, y esa es la razón por la que te baña con insultos.
Se lee sobre este tema: «En su resolución, el magistrado Luis Espíndola propuso que no existió violencia política de género en las expresiones de López Obrador, en las que mencionaba que la entonces candidata había recibido su postulación por parte de un grupo de personas con poder político, quienes la eligieron para utilizar su imagen como “mujer de pueblo”, buscando así ganar simpatía en el electorado». Como el lambiscón tribunal no lo puso, les recuerdo que el cobarde AMLO se burló del origen indígena de Gálvez, le espetó que era una «ladina» -una mestiza rica-, tomó a guasa que Gálvez vendía gelatinas para ayudar a la economía de su casa siendo niña, que no tenía ninguna capacidad -siendo una ingeniera premiada- y aún que le callaron el hocico se refirió a ella como «la Señora X» para no llamarla por su nombre. También usó una caricatura del palero Hernández para usarla a nivel nacional para burlarse de ella. Y a todo lo anterior le sumamos la fiereza de todos los lambiscones a sueldo del gobierno en medios e instituciones.
¿La impunidad del mesías es a prueba de bombas atómicas? Tal vez aquí en México sí, protegido por la red de corruptos a los que les dio manga ancha para volverse asquerosamente ricos… pero no en Estados Unidos, donde el «Mayo» Zambada canta al ritmo que le pongan acerca de sus relaciones y reuniones en persona con el barrigón tabasqueño. Por menos de eso, un ex presidente de Honduras está encerrado en EU, así que calculen qué le pasará a AMLO en las cárceles de los gringos tras haber ido de pediche por dinero, pactado y entregado todo un país a los peores narcos del planeta, permitiendo por años el tráfico de la droga más mortal que invade ese país.
Qué irónico que los mexicanos tengamos que esperar que sea el más antimexicano de los gringos quien haga algo contra el enemigo número uno de México. Así de alrevesado está nuestro país.
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