Víctor Villicana/NSintesis
¿Sabe Usted quiénes son los 46 michoacanos que participaron en la elaboración de libros de texto?
¿Serán expertos en pedagogía, investigadores, docentes activos?
No todos. Algunos son ingenieros en Informática, licenciados en comunicación, docentes con doble plaza sin estar al frente de grupo.
Investigando al respecto nos hemos encontrado que nuestras autoridades han dado el importantísimo encargo de realizar los libros de texto para primaria a personajes cuyo perfil en nuestra opinión no es el más adecuado. Un ejemplo es de él Dr. Luis Armería Zavala, quien en días recientes fue presentado como uno de los expertos que participaron para la realización de los mismos, y menuda sorpresa nos llevamos al revisar en las plataformas oficiales.
Es ingeniero en sistemas computacionales del Tecnológico de Morelia titulado en 2002, sin formación inicial docente ni pedagógica. En 2018 cursó una maestría en tecnología educativa en el Instituto Tecnológico de Monterrey, referida al empleo de la tecnología en la educación, especializándose en herramientas digitales, no en pedagogía ni matemáticas.
En la plataforma aparece con doble plaza como Docente en educación Básica al frente de la Coordinación General para Abatir el Rezago Educativo; no está al frente de grupo en primaria, por lo que no cuenta con experiencia en la implementación de este nuevo modelo educativo; más aún, está comisionado a un área administrativa por lo que no devenga sus plazas como docente como se supone esta contratado.
Revisando respecto si existen investigaciones individuales realizadas desde sus 2 plazas en la Secretaria de Educación como deberían de existir, o innovaciones educativas como docente al frente de grupo, tampoco encontramos ninguna realizada o al menos registrada.
Cuestionando a maestros michoacanos sobre su labor, nos encontramos con que realiza labor paralela como docente y miembro de comités académicos en el IMCED, dando clases en la UNIVIM y el ITESM entre otras instituciones, con materias relacionadas con tecnologías de la información.
Por ello nos surgen los siguientes cuestionamientos para entender cuál es su experticia en la materia para considerarlo calificado para participar en la realización de los libros de textos gratuitos:
–¿Cuál es su función en el cargo por el que tiene y cobra doble plaza?
–¿Cuáles son sus investigaciones?
–¿Qué experiencia tiene en materia pedagógica, cuantos grupos en aula atiende?
–¿Cómo devenga su salario que todos los michoacanos pagamos?
Las autoridades nos han dicho que son expertos los que participaron en esta encomienda tan loable, importante y delicada como es la educación de los niños en México, por ello debemos y tenemos el derecho a saber quiénes son, que perfil tienen y si reúnen los requisitos para cumplir un encargo tan importante como es el futuro y presente académico de los infantes.
