«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que no chilla como mesías)
Ahora resulta. Según el orgulloso no ardido de que la Ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de lo que queda de la Nación, Norma Piña, le devolvió un poquito de sus descortesías hacia ella no levantándose a la hora que el mesías fue presentado ante la chinaca popular del Teatro de la República en Querétaro el pasado fin de semana, ella le debe el puesto.
A cuatro días de la mujersentadicidio, el bebé geriátrico salió este miércoles que, textual: «La señora presidenta de la Corte, para hablar en plata, está por mí de presidenta, porque antes el Presidente ponía y quitaba a su antojo al presidente de la Corte».
¿Ardidito el nene? ¿Quiere que la Ministra le bese las patitas porque ahora resulta que debe darle las gracias? ¿Debe ella ofrecerle disculpas por no aceptar de buen grado las groserías y ofensas que el Iluminado le dedicó desde que asumió como Ministra Presidenta, ganando a la no ministra lambiscona, copiona y transa Yasmín Esquivel?
Como apunté en la columneja anterior, cada que hacen enojar al nenito ruco, este avienta sus juguetes, su chupón y no quiere comer su papilla.
También he anotado aquí, y en otras etapas y ediciones en otras ciudades y medios de esta columneja con pretensiones, que debió ser una pesadilla para los padres del mesías criar a un animal que nomás no acepta que le digan que no porque de inmediato hace su berrinche y deja de respirar hasta que cumplan su veleidosa voluntad.
Con la rabieta de hoy, nos demuestra, además de lo inmaduro y chillón, el mesías se cree que el universo gravita alrededor de él, que las olas se mueven sólo si él lo permite y que el sol está a sus órdenes.
La Ministra no le debe nada ni espera nada de él, como no sea la disculpa de un caballero por los insultos que le ha dirigido antes. Pero como acá no hay ningún caballero, eso no lo verán nuestros ojos.
EL CASH Y EL BOTOX
Varios funcionarios actuales de la botoxberbadora de Campeche Layda Sansores fueron captados recibiendo cantidades de dinero que no bajaban del millón de varos en efectivo dentro de una oficina del Palacio de Gobierno de Campeche, previo a las elecciones que el burócrata mediocre Carlos Miguel Aysa le regaló al partido morenarco en las elecciones de 2021, en su calidad de gobernador interino.
La revelación los hizo que se tropezaran con la lengua al tratar de explicar cómo, de dónde y para qué se usaron los pápiros, pues no atinaron a decir si era varo que se ganaron apostando en la lotería de monitos, si se los ganaron al merenguero o si son los domingos que se les acumularon con su padrino de bautizo.
Según la boba explicación de un tal Armando Toledo Jamil, quien agarra la lana con ansias que ya quisiera Carlos Imaz, el dinero no era la Laydita la Raterita, si no que se lo dieron cuando A(m)lito Moreno era gobernador del ese tripicoso estado, que no fue lo que le dijo a la reportera que investigó el asunto.
Tan dada a irse de su inyectada boca, a la Sansores se le fue el internet en este asunto, y no lo exhibió en su infame «Martes del Jaguar».
El caso muestra que lo denunciado en el libro de Elena Chávez, «El Rey del Cash», es el modo de actuar de toda la secta, obteniendo recursos ilegales que siempre, SIEMPRE, van a dar a los bolsillos del multicitado mesías.
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