Nuestra campaña es de respeto: Daniela
A poco menos de 15 días de terminar el periodo de campaña Daniela de los Santos, candidata a Diputada Federal, por el distrito 10 de Morelia, se mostró contenta y agradecida con la respuesta que la gente ha dado a su trabajo en la búsqueda del voto y la disposición que le han mostrado para trabajar juntos, una vez que con su voto sea electa representante de los morelianos ante el Congreso de la Unión.
Refirió que en todo momento ha tratado de hacer una campaña responsable, tanto para no convertirse en una molestia para los morelianos, como en el discurso, pues aclaró que no hace promesas sin sustento, y se auto definió como una mujer de #HechosMasQuePalabras.
“Estamos haciendo una campaña responsable, tratando de contaminar lo menos posible con nuestras acciones, de ahí la iniciativa de hacer pintas que mejoren la imagen urbana de la ciudad, pero sobre todo estamos hablando claramente con la gente y les explicamos que si y que no podemos hacer en nuestra función como diputados”.
Refirió que el tema legislativo es el principal, sin embargo, también la gestión es un aspecto importante, ya que la obligación de los Diputados es tocar la puerta de los funcionarios para bajar programas obras, acciones y recursos; y que contrariamente a lo que piensan algunas personas un legislador no ejecuta obra, aunque si es importante su intervención para su impulso.
“Los diputados somos un vínculo entre la ciudadanía y el gobierno para acortar los caminos y materializar proyectos y los programas que la propia gente solicita”, agregó.
Expuso que con respecto de la parte legislativa es importante traer iniciativas que ya han sido probadas o que son garantía de ser un éxito, pues no basta sólo con tener buenas ideas, como fue el caso de la Ley de Adopción, con la que se ha podido dar hogar a 50 niños en 2014, cuando el promedio era de 7 menores, propiciando que crecieran sin la atención y apoyo de una familia.
Asimismo, destacó los logros en materia de desarrollo urbano, como la reforma del 115 constitucional para retirar la autonomía de los ayuntamientos para el cambio de uso de suelo y dárselo a un área técnica especializada que cuide, en todos los casos, que el crecimiento de las ciudades se dé de forma organizada.