«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que no se va a España)
Para lo único que sirve la no primera, no dama, no investigadora, no cantante, no escritora y no nada llamada Beatriz Gutiérrez Müller es para causar problemas y hacer enojar a todo mundo.
Lo curioso es que luego de que riega su cizaña se hace la que la Virgen le habla y se victimiza. Algo tenía que pegársele de tanto estar con el mesías del narco, por supuesto. Así ha sido con su pretendida mudanza a Madrid con todo y la bola de manteca que tiene por hijo.
Desde mayo estamos con que la instigadora de la ruptura de relaciones con España, el segundo socio comercial más importante de este país, con su graciosa estupidez de exigir «disculpas» a España por la Conquista, ahora se acoge a una ley autorizada por los rojillos españoles (racistas, mentirosos y prestos a estar del lado de dictadores, terroristas y corruptos, como se ve con sus apoyos a las dictaduras bananeras de México y América Latina y los matones palestinos) y quiere ser española porque tiene ADN baturro en una de las uñas de los dedos chiquitos.
Para dárselas de historiadora, la Zopilota es muy ignorante, al no saber que desde el 28 de diciembre de 1836 se firmó el Tratado de Calatrava (nombre oficial: Tratado definitivo de paz y amistad entre México y España), que se suponía daba fin a las reyertas y encontronazos entre los recién independizados y la nación hispana por lo sucedido en la Conquista, los años de virreinato y la revolución de Independencia.
Pero los españoles y mexicanos del siglo 19 no contaban con la llegada de la Zopilota y su taradete marido, otro que se siente experto en historia y le puso edad a México de 10 mil millones de años, época en que ni siquiera el Universo actual se había creado todavía, y contaba a cuanto incauto se dejara su payasada de que México está lejos de Dios y cerca de Estados Unidos, o cómo el líder fascista italiano Benito Mussolini se llamaba así porque sus padres se inspiraron en Benito Juárez.
La Guayaba y La Tostada de la historia nacional lanzaron al alimón su ofensiva contra España porque ella, de ascendencia española y alemana, y él, español con revoltura de indio tepuja de Tabasco, se sienten taaaan indígenas que sólo les faltó sacarle los corazones a los adversarios y enemigos de su régimen depredador.
Pero como lo que mal empieza, mal acaba, el castillito de oropel que construyeron se les cayó gacho: la Zopi, que se dijo «enamorada» de «ese loco hermoso» -doble guácala- con el que tuvo un gordo feísimo, malcriado y vicioso, desde hace mucho ya no vive con el payaso macuspano; eso sí, se quedó con lana del erario nomás por puritito valor sentimental, una aviaduría en una universidad, otra como dizque investigadora y lo que se haya agenciado cuando su maridito le creó una oficina que no sirvió para nada pero se gastó 32 millones de pesos.
Ahora que los Trivagos, con los que no se lleva bien, son personas de interés de los policías gabachos, y que tampoco tiene buena relación con la encargadA de despacho porque no le dio hueso en el desgobierno para que la Revolución indigenista le siguiera haciendo justicia, y porque Estados Unidos está cada vez más cerca de fincarle cargos a su costal de complejos macuspano y sus tres ladrones, como que pensó que era hora de poner tierra de por medio… y no le gustó otra tierra que España.
Bueno, es que antes ya la habían mandado a la fregada en Inglaterra, donde pensó en ir a retacarse con todo y su nenito. Luego se acordó de su hispanidad, y al ritmo de «Doce Cascabeles» de los Churumbeles de España, que se va a solicitar la nacionalidad del país que tanto decía detestar y llenó de ofensas (siempre en español, nunca en mazateco, nahuatl u otomí).
Hay versiones de que ya le dieron la nacionalidad, otras que no. Lo que es claro es que ya estaba presta a aterrizar en Madrid, pero al parecer su loco hermoso ya la hizo meter reversa gracias a los gastos millonarios de los Trivagos y de su Chocoflan, tan dado a gastar dinero sin tener trabajo siquiera. Y como los escándalos de los gastos de los hijitos del ermitaño amante del dinero ajeno le pegaron gacho a su imagen, puso en paz a todos sus engendros.
La incongruencia es lo que más llama la atención. Su marido se decía pobre mientras robaba como bucanero del Caribe, y sus hijitos presumen el botín sin recato alguno; ella, indigenista hasta que necesitó ser española.
Si el Rey Felipe VI y si el Gobierno Español tienen tantito orgullo, lo que corresponde es que a la Zopi le nieguen hasta la entrada misma a su país. El daño que causó con su idiotez, más allá del ridículo diplomático, se mide en cientos de millones de dólares perdidos en inversiones españolas en México.
Pero siguen en la escena los rojillos españoles, que también tienen tendencia a traicionar a su país. A lo mejor ellos la meten por la puerta trasera. Ya que la tengan allá, espero que conozcan a la miserable, mezquina, insensible y carente completamente de empatía que es la no primera no dama.
Y quedan por aclarar los millones que tiene de patrimonio la ñora. Unos dicen que son 80 millones de dólares; otros que 800 millones de la misma moneda, que se supone salen de las regalías de sus ‘exitosísimos’ libros. Ni siendo la autora de «La Biblia» lograría tener ni 80 ni 800 millones de dolarucos en regalías.
JK Rowling, autora de la saga «Harry Potter», entre novelas, películas y toda la mercadotecnia que se ofrece con su personaje tiene 1000 millones de dólares. Lo reto a que encuentre a alguien que haya leído algo escrito por la Zopi (sus tarugadas en Twitter no cuentan).
¿Más dinero mal habido en la familia del Peje? Ya ni sorpresa es.
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