«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que se cansa de no poder resolver nada)
El siempre lento Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) nos salió con el notición: que el mesías se metió hasta la cocina de las elecciones, cometió cuanta ilegalidad fue posible haber sido cometida, rompió cada ley que se le atravesó, intervino en favor de la reseca favorita, condicionó la entrega de sus pseudoprogramas sociales a la votación en pro de la secta oficialista e insultó cual verdulera a la ahora muy desdibujada Seño X.
¿Castigo para el hocicón? Ninguno. Estaban revelando la información nomás para que tuviéramos de qué platicar, porque para efectos prácticos no piensan hacerle nada al Primer Ratero de lo que queda de la Nación.
La verdad, no le veo caso a que nos salgan con la larga lista de delitos electorales, que muchos son graves y merecen cárcel, si no piensan moverle ni un pelo al que los cometió.
Para eso, mejor que no hagan nada, si al final la impunidad va a ser la que rife y el mesías ya impuso su maximato con un costo multimillonario para el país, sabedor de que a él se la ve Sansón y se la peina Dalila y, muuuuuy para variar, no va a pagar ni media consecuencia de sus crímenes.
Ah, pero eso sí: el teatro post revelaciones de sus transas lo teníamos asegurado, y se puso de chillona este viernes. Contra toda la evidencia existente, consistente en sus declaraciones de su circo tempranero, su repetición ad nauseam por propios y extraños, su reproducción en medios impresos tradicionales y digitales, fotos y todo lo demás, el bebé geriátrico llama mentiroso al lento tribunal y dice que no es cierto nada de lo que lo acusaron pruebas en mano.
-Aquí entra el remix 2024 en Do menor de la tocata Alteratta della Testa del viejo éxito del repertorio del mesías, «E jum compló», con coro de «Los Tres HDP», trío conformado por los dueños de unos Chocolates Rocío-.
La desdibujada Seño X luego luego salió a denuncar lo que siempre se denunció: la elección de estado, con todo dispuesto para imponer, por las malas o por las peores, a la Señora Diferenta que sólo sabe repetir las mismas zonzeras de su creador. Y uno piensa con la Seño X: ¿y por qué no denunció en el mismo momento de la elección, recio y claro, el fraude que nos hicieron, a ella como candidata, y a nosotros como sociedad, con los votos comprados de la reseca? En vez de eso, por «demócrata», la Seño X enseguidita se dio por derrotada y reconoció un triunfo apestoso a fraude de la candidata de las mentiras. Así no se /&/((» puede, Seño X.
Volviendo a la culpa meas, digo, Mea Culpa que como quien no quiere la cosa dijo el mesías, con esa caradura reconoció que la regó, y gacho, en dos cosas por lo menos (la ha regado en TODO, pero por algo se empieza): la desaparición por decreto de Notimex y la desaparición de su mamotreto de salud llamado Instituto de Salud del Bienestar (INSABI).
De Notimex, dijo que se equivocaron al desaparecerlo -y dejar sin trabajo a más de 500 periodistas y empleados gracias a la despreciable Sanjuana Martínez, asociada por la dueña del Diario Oficial «La Jornada», Carmen Lira-. Qué raro que reconozca que se equivocó, pues recuerdo muy bien que en su circo -siempre en su circo- dijo muy clarito que ya no era necesaria una agencia de información del Estado porque para cumplir sus funciones… ya está la mañanera. Además, jamás defendió a los trabajadores y siempre la consigna fue acabar con la agencia. ¿De dónde sale ahora el arrepentimiento? En serio, no mms…
Con el INSABI fue aún más rupestre: poco más o menos dijo que «lo echamos a andar y no funcionó», y ya. Pasemos al siguiente númerito del circo, con la mentirosa oficial, la Vilchismosa.
¿Y ya? El chistecito fue un tiradero de 500 mil millones de pesos, dejó sin cobertura de salud a 15 millones de personas y fue hecho tan con las patas que nunca pudieron echarlo a andar geniazos como el asesino Hugo López-Gatell o la momia que cobra por decir que es secretario de salud, un pellejo llamado Jorge Alcocer.
La ocurrencia se llevó de corbata la vida de cientos de miles de pacientes que se quedaron sin medicinas, sin tratamientos y sin cobertura del Seguro Popular, todo porque al mesías ese exitoso modelo de salud le caía gordito porque lo creo uno de los ex presidentes más boquiflojos que hay, Vicente Fox.
¿Pejito va a pagar por tan sólo una de las muertes que ha causado, desde la de su hermano para acá? ¡N’ombre! Ni que esto fuera Dinamarca.
Pues todo lo anterior no obsta para que la secta rinda alabanzas a su Naasón Joaquín particular y en calidad de fundador de la Iglesia de los Pejes de Todos los Días son Años de Hidalgo, le rinden culto a la personalidad.
¿Cuál? Quien sabe. Como persona no tiene ni presentación ni personalidad que presumir al mundo, mientras que como sociópata, su personalidad es ignorar el sufrimiento ajeno y creerse perfecto.
Bueno: el caso es que le hicieron una animación, ampliamente difundida por el oficialismo, a su Niño Fidencio llegando a su circo tempranero con sus «periodistas» amaestrados, en la idea de hacer pasar por simpático al personaje de sus fanatismos.
Antes, los criminales merecían cárcel. Cosas veredes, Sancho, que no crederes (cosas verás, Sancho, que no creerás, en español de ahora). Como el cacicazgo sobre los restos agusanados del PRI, pero de eso cotorreamos en la que sigue.
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