Vecinos de colonia Obrera piden ayuda por inundaciones

Vecinos de las calles Plan de los Olivos y Venustiano Carranza de la colonia Obrera hicieron un llamado a las autoridades  ya que han sufrido de inundaciones en esta temporada de lluvias, llegando a subir hasta dos metros de altura y, de acuerdo a sus palabras, ninguna autoridad estatal ni municipal han atendido la situación.

Expresaron que la situación viene de muchos años atrás y que han acudido al Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Morelia (Ooapas) pero no obtuvieron respuesta y después, acudieron a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) del Gobierno del Estado pero de ahí, los regresaron a que fueran nuevamente al Ooapas debido a que les indicaron que ese problema no era de su competencia.

Los vecinos detallaron que en la calle Plan de los Olivos existe una coladera muy pequeña por la que debería de irse el agua que no sobrepasa los 60 x 60 centímetros de diámetro la cual resulta insuficiente para la gran cantidad de agua que baja de las otras calles.

Debido a ello, el agua se comienza a estancar en la orilla de las vías del tren lo que hace que en solo unos minutos»tengamos el agua hasta el cuello» pues no hay una salida viable que permita que el nivel vaya bajando, al contrario, a cada minuto sube aún más.

Dijeron que la situación afecta al menos a 10 casas de la calle Plan de los Olivos y cerca de media cuadra de quienes viven sobre la calle Venustiano Carranza quienes tienen que soportar las aguas negras que brotan de las coladeras que afectan sus muebles y han causado enfermedades a sus hijos.

Lo más delicado, señalaron, es que debido a esta situación hay un reblandecimiento del borde de las vías del tren cuya piedra caliza se ha ido cayendo poco a poco lo que puede representar incluso peligro para el ferrocarril en caso de que el desgajamiento no aguante el peso de las máquinas que a diario pasan por la zona.

Finalmente, los vecinos clamaron por que alguna autoridad los apoye antes de que pudiera generarse una desgracia tanto con el tren, como con alguna persona que desafortunadamente pudiera caer al agua anegada y tener un final trágico o incluso, con sus bienes que con tanto trabajo han podido obtener.