Columnas

Requiem por los abrazos

«La Grilla en Rosa» de Fabio  (Versión completamente antiterrorista)

Tal vez sólo los violadores sean más despreciables que los terroristas. Nadie debería admirar a quienes con cobardía y ventaja atacan a los demás con tal de obtener cosas u objetivos, sin importar que para ello maten a varios, a decenas o a cientos de inocentes.

Por eso estoy del lado de Israel en la limpieza profunda que está haciendo de terroristas islámicos en Siria, Beirut y el casi totalmente terrorista «pueblo» palestino. A unos tales houties, de Yemen, se les ocurrió invitarse al baile y atacar sin provocación a la nación hebrea. Como resultado, la fiereza israelí ya les destruyó la infraestructura más importante, y nada raro va a ser ver caer a sus dirigentes como cayeron todos los de Hezbollah y Hamas.

Aquí en México, estoy del lado de los mexicanos, y nunca he escondido el profundo desprecio que me da el narco y la subcultura que se ha creado alrededor de esos delincuentes y asesinos, a los que los más ignorantes habitantes de este país endiosan y quieren imitar.

La chairiza ya le puede ir dando los Santos Óleos e irle rezando por su eterno descanso en el infierno a la mamarrachada del narco ex presidente conocida como «abrazos, no balazos». De paso, que le hagan casita al vejete, porque su amiguis Trun le va a dar una desconocida.

El nazi anaranjado antimexicano, quien desde que ganó se ha dedicado a amenazar a quien se deje, declaró este domingo, alto y duro, que en cuantito pose sus adiposas nalgotas en la silla de presidente va a declarar como organizaciones terroristas a los cárteles de la droga en general y los mexicanos en particular. Y debemos agregar a una pandilla que ya está causando estragos en nuestro suelo, unos tales Tren de Aragua, quienes llegaron de Venezuela a nuestro país aprovechando los abracitos del multicitado corrupto tabasqueño para los narcos.

Hasta ahora, nadie le ha sacado de entre ceja, swástica y oreja a Trump el firme propósito de llamar a los narcos por su verdadero nombre y tratarlos como tal, aún si están en su ambiente natural y hay políticos que los defienden y se enojan por la idea del racista gringo.

La principal enojada en público fue, ooootra vez, la marioneta del mesías. Otra vez volvió a apelar a la «injerencia en la soberanía» para defender a los narcos de las ya más que posibles -yo diría que inminentes- incursiones y ataques de comandos de élite en nuestro país para hacer lo que nunca hizo el Peje y que tampoco ha querido hacer la reseca Sheinbaum: combatirlos y atacarlos de frente.

Ni los 6543 muertos que hasta ayer junta en su periodo de gerente hacen que la títere cambie la mamarrachada de los abracitos y total respeto e impunidad para los patrones de su patrón. Pero eso ya se acabó, porque en la única idea de Trump que tiene mi apoyo ya le tiene las horas contadas a la impunidad de más de un sexenio han tenido los delincuentes.

Y a aquel que no le guste el fuste, que lo tire y monte a ráiz.

También puede ser que veamos que el macuspano pague, por fin, algunos de los miles de delitos que cometió en público y en privado, especialmente su nada disimulada parcialidad y protección al narco, que se dio porque, ahora sabemos, él fue a pedirles dinero desde la campaña de 2006 -sí, chairines: su idolito muerto de hambre no esperó a que se lo ofrecieran: él pidió dinero a los narcos, por eso tanto celo cuidando el compromiso adquirido-.

Si al ex presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, lo apresó la DEA y goza de suite todo pagado en una cárcel de Estados Unidos por haber recibido 250 mil dólares de los narcos, ¿cómo creen que le vaya al mesías que recibió millones y millones de dólares de la droga por años?

Por más berrinches que haga la marioneta, no a salvar a su amo y creador cuando ese momento llegue. Y tampoco le van a pedir permiso para detener a los capos a partir de que estrenen estatus como terroristas.

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