Columnas

Radical: Estudiantes extraordinarios (2 de 4)

Horacio Erik Avilés Martínez*

El guion de la película Radical proviene de una historia real, conmovedora, esperanzadora y motivante respecto a todo lo que se puede llegar a hacer en materia educativa por mejorar el porvenir de las generaciones en formación, a pesar de un contexto desfavorable, limitante y deprimente.

El caso de Paloma Noyola, protagonista de la historia, estudiante extraordinaria, exhibe con su ejemplo viviente que, incluso por distribución probabilística debe haber miles más de su nivel, por lo que las barreras para el aprendizaje y la participación escolares -principalmente socioeconómicas y de inclusión- son vicios, omisiones y fallas del sistema educativo nacional.

Es un hecho que las políticas públicas existentes en nuestro país no se dan abasto en la detección, canalización, seguimiento, atención especializada y oportuna para niñas, niños y jóvenes con aptitudes y talentos sobresalientes. México es un semillero de talentos. Causalmente, el mismo día de la premier de “Radical” en el Festival Internacional de Cine de Morelia, la niña mexicana Mía Fernanda Guzmán García logró un histórico subcampeonato en el Campeonato Mundial de Ajedrez de Cadetes celebrado en Sharm el Sheikh, Egipto, en la categoría Sub-10.

La poca sensibilización que hay en el personal de educación básica y de educación especial para reconocer que más allá de las posibles capacidades y habilidades demostradas por esta población, hay un sinfín de casos mal detectados al comportamiento, agresión, conducta desafiante por no atender a sus inquietudes e intereses, etiquetándolos injusta e indebidamente.

También lamentable, es que, en estratos socioeconómicos marginados, salvo esfuerzos individuales y familiares realmente extraordinarios, combinados muchas veces con circunstancias, los talentos se desperdician, por no ser identificados a tiempo, por no recibir seguimiento ni atención especializada, que les permita potenciar al máximo sus posibilidades de desarrollo. Con esto, se les condena perpetuamente a vivir existencias llenas de carencias, de frustración y con el estigma doble de conocer el potencial lastrado por la falta de oportunidades para ejercer sus derechos educativos.

Incansablemente, se ha dicho que el principal bono con el que cuenta una sociedad son sus generaciones jóvenes, en formación. Lamentablemente, cuando se dilapidan sus posibilidades de progresar, cuando se les cortan las alas a sus sueños y aspiraciones, se convierten en un tortuoso pagaré, que en lugar de generar puntos de inflexión para el bienestar e innovación sociales se convierten en una carga para los adultos en edad productiva, al no haber adquirido los conocimientos que les permitan desarrollar las competencias necesarias para producir el pan que se habrán de llevar a la boca durante su existencia.

La inmensa mayoría de los estudiantes, si cuentan con maestros formados adecuadamente y las condiciones necesarias, así como con un sistema educativo arropador se pueden alcanzar niveles extraordinarios en las pruebas de logro en el aprendizaje, como se ha demostrado en naciones como Singapur, Corea del Sur, China, Finlandia y Vietnam. Incluso, si varios de estos elementos fallan, la labor del docente es tan importante que puede atemperar las circunstancias adversas del contexto.

En Mexicanos Primero Michoacán consideramos muy importante aprovechar la película Radical para inspirar y abrir espacios de reflexión, debate y propuesta. Sí, el entorno en muchas ocasiones termina determinando el destino de niñas, niños, jóvenes, maestros y sus familias, quienes no logran escapar del vórtice que generan la pobreza y la violencia normalizadas, por citar un par de ejemplos.

Intrínsecamente, la película toca la trascendental importancia de contar con libertad de elegir el propio camino, para Paola y para sus compañeros. Si bien, después las portadas de revista y los resultados excepcionales que logró en pruebas nacionales, todo apuntaba a que Paola Noyola sería una profesional de las ciencias exactas o alguna ingeniería, más bien eligió estudiar Derecho, lo cual es hasta comprensible por toda la adversidad que ha tenido que sortear, de origen y hasta donde ha llegado abrirse paso en la vida. No se descarta en absoluto que en algún momento de su vida ella manifieste una faceta de activista. Al tiempo.

Finalmente, pensar en solucionar los principales problemas sociales, económicos, políticos y de seguridad a través del sistema educativo estatal pudiera parecer radical, pero puede ser la alternativa que mejores resultados logre en nuestra entidad federativa. Hacer que la educación suceda es trascendental, pero alcanzar una acción coordinada, transversal y sistémica poniendo al centro al sistema educativo podría ser la acción disruptiva que nos permita cambiar de tajo la inercia que arrastran miles y miles de planteles educativos en la nación y sus integrantes.

Desde Mexicanos Primero luchamos para que todas las niñas, niños y jóvenes cuenten con las mejores condiciones posibles para ejercer sus derechos a estar, aprender y participar en las escuelas, completando trayectorias completas y desarrollándose plenamente, hasta alcanzar la mejor versión posible de sí mismos. El ejemplo de Paloma Noyola debe infundirnos ánimo y esperanza a todos los mexicanos, mientras que debe recordarles diariamente sus responsabilidades a los tomadores de decisiones educativas en nuestra nación. Elevemos nuestra exigencia.

Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles

*Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C.

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