
Ciudad de México, 11 de mayo 2015 (MMSPress/Círculo Digital).- La Procuraduría General de la república (PGR) abrió investigación por un presunto desfalco de 350 millones de pesos en el proyecto fallido del 2012 Cerebros Digitales del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Son cuatro los directivos de la dependencia que presentan denuncias penales entre ellos está Fernando Álvarez del Castillo el cual se desempeñaba en la Dirección General de Bibliotecas, y estuviera al mando de Consuelo Sáizar. Trabajos no realizados, pero sí pagados, incluso con sobreprecio, son atribuidos a seis funcionarios.
Los detalles de la estafa al erario los dio a conocer la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en febrero de 2014, en el informe de la Cuenta Pública 2012. Ahí se incluían sobreprecios de hasta 627 por ciento, subcontrataciones indebidas y pagos por trabajos no realizados.
El periódico Reforma obtuvo el acceso a las tres denuncias y los nombres de los funcionarios involucrados, entre los directivos también están Luis Jáuregui Nares, coordinador Nacional de Innovación desde la administración de Sáizar; Héber López Cano, quien hasta mayo de 2014 estaba contratado en la Dirección General de Bibliotecas, y Jorge Aurelio Ochoa Morales, ex director de Administración del Conaculta.
Por el Fondo de Fomento y Desarrollo de la Investigación Científica de la Universidad Autónoma del Estado de México (Fondict-UAEM), ejecutor de los trabajos, los presuntos responsables son su director en 2012, César Alberto Roque López, y el entonces apoderado legal y actual director, Érick Herzain Torres Mulhía.
Las denuncias fueron presentadas ante la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos y contra la Administración de Justicia.
La averiguación previa con el mayor monto de 167.8 millones de pesos es la AP/PGR/UEIDCSPCAJ/FECCSPF/MXII/342/2014. En ella aparecen involucrados Álvarez del Castillo, López Cano, Ochoa Morales, Torres Mulhía y Roque López.
Entre las irregularidades se encuentra una base digital pagada al Fondict en 53.5 millones de pesos cuando su precio original era de sólo 577 mil pesos. Otro acervo había sido donado, pero el órgano mexiquense lo cobró en 9.3 millones de pesos.
Se justificaron entonces los contratos directos por la supuesta experiencia del Fondo, pero la ASF reveló que en ocho tareas encomendadas subcontrató a las empresas Impactel, Grupo Exicable y Siayec, las cuales cobraron sobreprecios y no entregaron los trabajos.
En el contrato del 13 de julio de 2012, el Conaculta pagó 68 millones de pesos para que el Fondict digitalizara más de 500 mil imágenes.
Las empresas Impactel y Siayec no entregaron los materiales, pero en cambio fueron liberadas las hojas de entrega-recepción. Por este motivo se presentó la denuncia AP/PGR/UEIDCSPCAJ/FECCSPF/MII/301/2014 contra Jáuregui Nares, Roque López y Torres Mulhía.
Otra denuncia es por la digitalización del acervo de la Biblioteca México: 25 millones pagados al Fondict por 3 millones 918 imágenes. La universidad mexiquense subcontrató a la empresa Impactel y sólo entregó 215 mil imágenes, aunque recibió el pago completo. En este caso se presume un daño por 8.2 millones de pesos en la averiguación previa AP/PGR/UEIDCSPCAJ/FECCSPF/MIX/045/2014.
Fundado en 1982 para generar ingresos adicionales para la UAEM, el Fondict ha sido señalado otras veces por la ASF. La observación más reciente fue por un pago de 278 millones en 2013 para digitalizar y ordenar documentos de la SEP (REFORMA, 16/02/05). El resultado fue el mismo que en el caso de los Cerebros Digitales del Conaculta: subcontrataciones, sobreprecios, incumplimientos y pagos indebidos.