Yurisha Andrade Morales*
El viernes de la semana pasada tuve la oportunidad de participar en la presentación del libro intitulado “El derecho al voto de las personas con discapacidad intelectual” de la autoría del Magistrado Presidente de la Sala Regional Toluca, Alejandro David Avante Juárez, donde formulé algunas reflexiones que ahora comparto sobre un tema muy relevante, sobre todo, por la actualidad que reviste en el marco de los procesos electorales en curso.
Sabemos que en las sociedades democráticas el respeto a los derechos de los ciudadanos es un principio que el Estado debe garantizar, siendo una de sus principales responsabilidades la de brindar certeza a la sociedad sobre las políticas públicas y acciones gubernamentales, que nos permitan alcanzar un régimen donde cualquier tipo de discriminación y violencia sean suprimidas, especialmente aquellas que aún se ejercen en contra de grupos o sectores de la población históricamente excluidos y estructuralmente discriminados, como es el caso de las personas con discapacidad intelectual.
Si reconocemos que los derechos políticos son una dimensión de los derechos humanos, entonces, cuando se les viola o se les ignora, se atenta en contra de la dignidad de las personas. En efecto, como lo advierte Daniel Zovatto: los derechos políticos no pueden concebirse fuera de la esfera de la libertad individual, supuesto que nos ha llevado a plantear el carácter universal del sufragio y la necesidad de su ejercicio no discriminatorio.
Pese a que es evidente y notorio el avance que ha experimentado el sistema político mexicano en materia del derecho a votar y ser votado de la población en situación de vulnerabilidad y discriminación, es claro que aún queda pendiente superar múltiples obstáculos. Así, el Dr. Alejandro David Avante Juárez, reflexiona en su obra que, si bien las personas que tienen algún tipo de discapacidad intelectual ven afectadas sus habilidades para aprender, comprender y comunicarse, no por ello se puede asumir, sin más, su imposibilidad para ejercer su derecho al sufragio, pues de la condición de una persona que presente algún tipo de discapacidad intelectual, no se deriva su incapacidad para poder votar.
Frente a la complejidad del problema, el autor emprende un recorrido interesante sobre los aspectos medulares y los enfoques médico y filosófico que se involucran en este tema. Desde la perspectiva filosófica, el autor, apoyado en el pensador alemán Immanuel Kant plantea, como eje de la dignidad humana, la autonomía de la persona, lo que, a su vez, constituye uno de los fundamentos de la moral y abre paso al enfoque de derechos humanos que persigue, en palabras del autor, que todas las políticas y leyes deben formularse con la participación de personas con discapacidad. Esto es relevante, sobre todo si se considera que, en el caso de México, existen alrededor de 7 millones de personas que viven con alguna discapacidad, de las cuales, 5.4 millones son electores, tomando en consideración que, en la elección presidencial de 2012, la diferencia entre el primero y segundo lugar fue de 3.3 millones de votos.
Para el autor, “El derecho electoral presenta un área fértil desde la cual se pueden establecer procedimientos jurídicos que posibiliten hacer un tratamiento sistémico protector de las personas con discapacidad (intelectual)… En tal sentido, podría buscarse que a partir del trámite de la credencial para votar se cree un procedimiento en el que intervenga un grupo interdisciplinario creado exprofeso para evaluar el estado de la persona con discapacidad a efecto de que, de ser el caso, la credencial para votar o el documento electoral que se le expida le permita identificarse como una persona con discapacidad que debe ser protegida en su desenvolvimiento jurídico ante las autoridades”.
Considero que, por su actualidad, la obra del Dr. Avante debe ser consultada para conocer el entorno de un tema fundamental, cuyo adecuado tratamiento, en la ley y en las resoluciones de las autoridades electorales administrativas y jurisdiccionales, permitirá impulsar una sociedad cada vez más justa e igualitaria.
*Magistrada del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán
@YurishaAndrade
Ver más opiniones de nuestros columnistas
Síguenos en:
Facebook/NoticiasEnSintesis
Twitter@NsintesisMich
