Pendientes educativos federales con Michoacán
Horacio Erik Avilés Martínez*
Esta semana ha iniciado una nueva etapa del gobierno federal con la toma de protesta de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo como Presidenta de México, quien ha señalado públicamente que quiere ser recordada como “la presidenta de la educación” al terminar su mandato. Es una extraordinaria noticia que su discurso se oriente hacia allá.
Paralelamente, en su oratoria durante la toma de protesta mencionó un centenar de compromisos con la nación, que serán seguramente basamento de su plan de gobierno y así también, medida de las acciones de sus primeros cien días de ejercicio del poder ejecutivo federal, en los cuales se determina mayormente la impronta que habrá de infundirle a su mandato.
De los cien compromisos, al menos se ubican veintidós directamente relacionados con el ámbito educativo, a saber:
16 Garantizar el apoyo a Jóvenes Construyendo el Futuro y el programa de bienestar de niños de madres trabajadoras.
20 Los estudiantes de preescolar, primaria y secundarias públicas tendrán una beca universal.
21 Aumentar las becas para estudiantes de educación pública media superior.
22 Duplicar las becas de estudiantes universitarios, hasta llegar a un millón de becas.
23 Se incrementará la beca para estudiantes de posgrado.
24 Más apoyo a las escuelas públicas de diferentes niveles, a través del programa la Escuela es Nuestra.
25 Continuar y a fortalecer los programas educativos de la Nueva Escuela Mexicana y los libros de texto gratuitos.
26 El horario de las escuelas primarias se irá extendiendo gradualmente para enseñar educación física y artística.
27 Hacer de las escuelas primarias públicas espacios de prevención de la salud. Se atenderá salud mental, prevención de las adicciones, la salud bucal, y exámenes de la vista con lentes gratuitos a todos aquellos que lo necesiten.
28 El magisterio nacional seguirá siendo reconocido y por ello, se revisarán temas pendientes de la USICAMM, evitando cualquier forma de corrupción y conflicto de interés.
29 Fortalecer la Educación Media Superior. México debe tender a que haya la misma cantidad de preparatorias como de secundarias.
30 Todos los sistemas de educación superior pública del país serán gratuitos. Se fortalecerán las universidades Benito Juárez.
31 Será México una potencia científica y de la innovación, apoyando a las ciencias básicas, naturales, sociales y a las humanidades, vinculadas con áreas y sectores prioritarios del país.
32 Apoyar el deporte comunitario, semilleros deportivos y apoyo a deportistas de alto rendimiento.
33 Ampliar los semilleros creativos para la construcción de la paz, algunas de las universidades estarán dedicadas a las artes.
35 Promover el acceso a la cultura en todos los ámbitos.
36 Impulsar el reconocimiento de la grandeza cultural de México, la recuperación de la memoria histórica, el rescate y el cuidado del patrimonio nacional.
37 Hacer una república de lectores.
44 Implementar, un Programa Nacional de Salud Mental para el bienestar, dirigido a jóvenes.
53 A través del DIF, se hará un Sistema Nacional de Cuidados que apoye a las mujeres a cuidar a los hijos.
56 Subirá el salario mínimo para maestras y maestros de educación básica de tiempo completo.
93 Además de Jóvenes Construyendo el Futuro habrá dos programas: Jóvenes unen al Barrio y Reconectando con la paz.
Esperemos buenas noticias, políticas públicas trazables, dotadas de presupuesto, reglas de operación, participación social y vinculadas a resultados. En buena medida, lo que se enuncia es lo que se necesita en México y en Michoacán en particular para el desarrollo educativo.
En la escuela, como en el ejercicio de la función pública, la preparación hace la diferencia. Es necesario desarrollar un cronograma de acción a corto plazo.
Y desde ya, debe tener la plena certidumbre de que, en caso de lograr constituir al sistema educativo de Michoacán de Ocampo en un modelo exitoso y ejemplar a nivel nacional, tendrá avanzado un inmenso trayecto para resolver la ingente problemática de la educación mexicana.
Es altamente deseable que pondere en su justa dimensión hacer realidad el sueño de millones de michoacanos, que también abrazó e hizo suyo el presidente López Obrador. Será imposible rescatar la educación nacional si no se rescata Michoacán.
Aunque muchas atribuciones en materia educativa residen en los órdenes estatal y municipal del poder ejecutivo, no hay que ser ingenuos: más de nueve de cada diez pesos que se ejercen en el rubro en Michoacán de Ocampo provienen del gobierno federal. Si existe la voluntad política en el citado orden de gobierno se pueden realizar acciones de envergadura impensables con los escasos recursos con los que se cuentan localmente.
Con respecto a la problemática de Michoacán de Ocampo, el nuevo titular de la SEP tendrá grandes retos por atender y resolver, ya que, en el pasado, en gran medida solamente se sobrellevaron, sin que haya cambios estructurales en la situación que guardan diversas circunstancias, muchas de las cuales son infamantes, inaceptables e inaplazables, por ser violatorias de derechos de los agentes educativos cardinales: estudiantes, maestros y sus familias.
Por ejemplo, citemos las siguientes, que son de máxima prioridad.
- La federalización de la nómina magisterial, la cual sigue siendo una promesa sin materializarse. Se continúa transfiriendo recursos a nuestra entidad federativa a partir de la Partida Presupuestal U-080, pero no se garantiza que así suceda siempre, quedando en los terrenos de la voluntad política y de la discrecionalidad el que se rescate constantemente la educación michoacana de una quiebra.
- La atención a los grupos gremiales y sindicales de Michoacán. Debe haber apertura al diálogo. Máxime que, al militar muchos de los líderes visibles de la disidencia magisterial en la coalición gobernante, la atención que se les debe de brindar es mucho muy diferente, porque poseen, además de su consabida capacidad de movilización y legitimidad gremial, un poder de picaporte inusitado. Por ende, la conformación de acuerdos se vuelve mucho más compleja.
- Revalorizar a los trabajadores de la educación y solucionar la compleja problemática magisterial en la entidad. Lo cual implica dotarles de mejores condiciones laborales, de asegurarles salarios dignos, claves que correspondan a la función que desempeñan en su ejercicio profesional, así como posibilidades certeras de desarrollar una auténtica carrera al interior del sistema educativo estatal, dedicando atención y recursos a la formación inicial y continua de los docentes.
- Mejorar las condiciones educativas de Michoacán, garantizando la triple inclusión educativa en la entidad; que todas las niñas, niños y jóvenes estén, aprendan y participen en las escuelas en condiciones dignas y propicias para su desarrollo.
- Impulsar la transparencia, la rendición de cuentas y, en particular, la cultura de la evaluación, de tal manera que se pueda conocer el estado que guarda el sistema educativo en la entidad federativa, poniendo especial énfasis en la evaluación del aprendizaje, como insumo esencial para la mejora continua del sistema educativo y como indicador de ácido de la efectividad de la política educativa.
- Dedicar más presupuesto para el sistema educativo estatal, direccionado a que se cubra lo mínimo indispensable en cada plantel escolar: agua, baños, bardas perimetrales, techumbres para patios cívicos, aulas, drenaje, electricidad, Internet, computadoras, mantenimiento preventivo y correctivo, aulas suficientes, amplias y ventiladas.
- Profundizar en el diseño y ejecución de los programas socioeducativos en la entidad federativa, de tal manera que impacten realmente en solucionar la problemática, a la par que generen capacidades y empoderen a la población recipiendaria de los apoyos sociales respectivos.
Hasta ahora, las transferencias de recursos a las escuelas cuentan con un diseño perfectible, cuyas áreas de oportunidad se han visibilizado gracias a las denuncias públicas en materia de corrupción, así como se han generado observaciones por parte de los organismos fiscalizadores.
Paralelamente, la entrega de becas a los estudiantes no está imbricada a resultados académicos, ni mucho menos al aprendizaje, aunque se debe reconocer que elevan los ingresos familiares, empodera a los estudiantes en el seno familiar, les dota de cierta independencia y les brinda facilidades para elevar su permanencia escolar, así como para alcanzar más grados de escolaridad promedio que los que se esperarían en caso de no contar con estos recursos adicionales.
- Convertir al sistema educativo michoacano en un “modelo nacional”, así como lo anticipó el presidente Andrés Manuel López Obrador en diversas ocasiones. Para tales efectos, será necesario generar un antes y un después, un verdadero parteaguas que demuestre una auténtica transformación, trazable a través de sus indicadores y resultados.
- Tomar la rectoría de la educación en la entidad federativa, toda vez que la problemática y sus posibles líneas de resolución se centralizaron durante el sexenio que está próximo a finalizar.
- Generar oportunidades para que estudiar valga la pena: que haya senderos probados exitosos de vida para que las niñas, niños y jóvenes aspiren a recorrerlos; que existan condiciones para que puedan llegar a ser las mejores versiones posibles de sí a través de la educación, generando un profundo cambio cultural respecto a las circunstancias que hoy prevalecen en múltiples comunidades de Michoacán, donde la narco cultura, la migración forzada y la pobreza son prácticamente todos los escenarios desesperanzadores posibles que las generaciones en formación alcanzan a prospectar.
Hasta el momento, Michoacán de Ocampo está quedando en un impasse entre ser el modelo de sistema educativo estatal a nivel nacional. Tan alto compromiso de AMLO no debería de ser pasado por alto por el equipo de la presidenta de la educación.
Si se ha puesto tanto esfuerzo en concretar las reformas legislativas que constituirán el legado del presidente López Obrador, justo y congruente sería hacer lo mismo para hacer realidad la federalización de la nómina, la transformación educativa y todas las medidas de política pública que constituirían al michoacano en el estado modelo en materia educativa nacional.
Esperemos que el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 tome en cuenta estas veintidós acciones y el decálogo para Michoacán. Vendrá tambien conformar un equipo de trabajo a la altura de los retos en este momento histórico neurálgico para nuestra nación. Así también, se debe realizar una consulta ciudadana sin precedentes para que se conforme el Programa Sectorial de Educación a la brevedad y el cual sirva a su vez de hoja de ruta para toda la política educativa nacional.
En Michoacán bien valdrá la pena que, desde el más alto nivel nacional se impulse la realización del Programa Sectorial estatal, el cual, habiendo transcurrido ya treinta y seis meses desde que inició la actual administración pública local, aún es momento que no se ha realizado una consulta pública masiva ni, por ende, se ha elaborado tan importante documento, rector del desarrollo educativo estatal. En materia educativa, los niños y jóvenes de Michoacán merecen que les haga justicia la cuarta transformación, aplicando estos veintidós compromisos en toda la geografía estatal y atendiendo el decálogo de prioridades detectadas enunciado líneas arriba. Que así sea.
Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles
*Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C
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