«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que se cansa de esperar)
Ya chole, ¿no?
A’i dispensen que usara la misma expresión de la que echó mano el mejor presidente del narco para defender a su pobrecito amiguis Félix Ahogado Maspedonio, cuando todo mundo pedía su cabeza por las acusaciones, continuadas y reiteradas, de abuso sexual y violación de varias mujeres. La cosa es que ya me cansé de esperar.
Esperar que el megaconcierto de Ovidio Guzmán por fin empiece. Si este monigote fuera cantante de a devis sería Luis Miguel: es igual de incumplido y le encanta dejar al público a la expectativa, dejando que la gente cante -o suponga la letra- en vez de hacerlo él. Si no empieza a cantar verdaderos megaéxitos, que devuelva las entradas (de sus 17 familiares, acogidos con protección en EU, cosa inédita en la historia de los testigos colaboradores).
Esperar que, por fin, el premio mayor en mano de los gringos, «El Mayo» Zambada, saque por fin todas las declaraciones que tiene en contra del anciano que lo traicionó al no evitar que se lo llevaran los gringos. Ya queremos saber cómo, cuando, cuánto, a qué horas y para qué le dieron millones y millones de dólares para su personal provecho y para las campañas electorales de la secta durante al menos tres sexenios, los mismos en que el haragán macuspano nunca tuvo trabajo ni ingresos formales.
Esperar que, por fin, la resecA entienda que debe -no tiene de otra- optar por la opción nuclear y terminar entregando al hediondo tabasqueño a Estados Unidos y no ponerse de Juan Escutia si los Rambos nos ayudan a acabar con las cabezas de los narcos terroristas nacionales, pues el nazi naco y antimexicano cada vez nos jode más con sus aranceles, castigos, revelaciones y puyas -como este sábado, que se anunciaron nuevos aranceles porque la resecA y su Batman no hacen lo suficiente contra los cárteles y el fentanilo (traducción al español: los decomisos y los golpes a los narcos son cosméticos, y la Claudia se niega a entregar a los morenistas ligados al narco, empezando por AMLO). Mientras la cientísica siga queriendo mantener la impunidad de la secta, peor le irá al país y a ella, pues sin broncas le pueden colgar el cargo de obstrucción de la justicia.
No es que la cientísica no pueda cometer traiciones. Hay que recordar que ella, en su flaca, deshidratada, sin chiste e intrigosa figura entregó a su propio esposo, Carlos Imaz, cuando los famosos videoescándalos de René Bejarano y Carlos Ahumada. Lo que no dice la Cheinbaum es que ella gozó de parte de ese dinero sucio destinado al mesías, yendo de paseo a Europa con su maridito y los entes que pasan por hijos suyos.
De modo que, insisto, ya me cansé de esperar que un rayo de lógica le llegue a la fraudulenta Claudia y haga ya lo que le ordena el nazi naranja, porque en vía de mientras éste le está parando una tunda de Padre y Señor mío a México, todo porque al parecer son más importantes los pactos de impunidad que la Patria misma, esa que ExcelsA dice defender y querer tanto.
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