«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que sí prende)
Como que de a poco se le van acabando las mañas a la secta. Quisieron distraernos recientemente con los pleitos que les buscaron a los ex presidentes Ernesto Ze(r)dillo y Quique Gaviota Peña Nieto, a quienes pretendieron exhibir en el circo gladiatorio para adictos al masoquismo que es la ¿conferencia? de la presidentE. Pero se les sebaron los shows.
Cada que la reseca le tiraba puyas a Ze(r)dillo, creador junto a Cuauhtémoc Cárdenas del acomplejado narcocorrupto que nos tiene hundidos y divididos a muerte entre mexicanos, el Doc Neto, con la gracia de una dama, le callaba el hocico lleno de encías con datos y más exigencias de que las megaobras inútiles, carísimas, corruptas y opaquísimas de AMLO deben ser auditadas nomás para que nos demos color del tamaño del latrocinio cometido ahí por el macuspano y su enjambre de zánganos.
Como que la que presume un bastón de mando de juguete y sin pilas se cansó de las constantes tundas que le puso el ex presidente, que prefirió dejarlo por la paz. Pero justo ahora que se ve y se siente que el robo de combustible fue unos de los negocios preferidos por AMLO, su malditos hijos y su cauda de compinches para robar como carrancistas, con el descubrimiento diario de lugares de extracción y operaciones enormes de contrabando de combustibles robados (como en Coahuila, donde encontraron 129 carros pipa de tren llenos de combustibles ilegales, sin un sólo sospechoso o involucrado detenido), la cientísicA pensó en que era buena hora de echar al ruedo al presidente que no existió -en el discurso de odio pejista-: Quique carita de alhelí Peña Nieto.
A Peña Nieto lo acusan de recibir un soborno de 25 millones de dólares de unos supuestos empresarios israelíes para la adquisición del tan mentado, llevado y traído software espía «Pegasus». Sin pruebas, claro, al estilo de la casa. Una mordida de esa cantidad los hijos de su papi AMLO la llaman «una mañana floja de mércoles». Una táctica malhechota peorpensada de la cientísicA, pues se le olvidan unos famosos videos en manos de EPN que darían muy por abajo de la línea de flotación del mesías y su secta, además de que, como preciso anterior al cleptómano tiploso, por supuesto que le sabe muchos secretitos y tiene información comprometedora del impoluto presidente de los narcos.
Pero este ataque le salió peor que el de Ze(r)dillo, pues el impacto en los medios y, especialmente, entre la perrada, fue mínimo, casi intrascendente. Ya había comentado que eso pasa por condicionar a las mascotas a ladrar sólo cuando les hablan de Felipe Calderón.
Sin distractores, y sin dinero, porque su amo al que tanto chupa las suelas depredó todo fondo disponible, con Estados Unidos encima y cada vez más enojado porque no detiene a los funcionarios que cooperan con los narcos (empezando por ella misma), las mentadas intervenciones armadas para buscar narcos nomás no llegan, y el show de los muertos de diario en todo el país ya está muy visto.
Tampoco llega la justicia, como en el caso de los millones de acordeones distribuidos en la mal llamada elección judicial, que ahora según el morenizado, costoso e inútil Tribunal Electoral no existieron y no causaron que ganaran los jueces y magistrados a modo que ya estaban seleccionados ahí.
Ah, pero ya se venden, a fuerzas, los chocolates Rocío, ahora rebautizados como Del Bienestar, en las escuelas. Nada nos alegra más la vida que un monopolio que beneficia a los hijos de su chinche padre. Si con una sola tienda facturaban 300 millones de pesos al año, imagínense ahora que sus porquerías son de venta obligatoria en todas las escuelas de educación básica del país.
Una historia de éxito en medio de todas las malas noticias.
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