«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que no es corrupta como mi General el Chencho)
Mi General el Chencho resultó un chancho a la hora de despacharse con la cuchara grande del presupuesto que tan generosamente el mesías puso en sus delicadas y corruptas garritas.
Una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad reveló que, gracias a las filtraciones de los Guacamaya Leaks se documentó, con los propios papeles de la SEDENA, que Chencho le ha hallado gusto a viajar como sultán de Brunei, familia completa, asistentes, ayudantes, guía, traductor, perro, gato, molcajete y su osito de felpa para dormir.
El monto de los gastos a los mejores destinos, en los que llega a los mejores hoteles y come como si lo mereciera en restaurantes de alto pedorraje, incluidos los pasajes de avión en clase VIP o directamente en aviones de la SEDENA, asciende a una bicoca: 500 hermosos millones de pesos.
Sí, ya sé: para México, mi General el Chencho es un pequeño lujo, pero cree que lo vale.
Cuestionado por algún reportero colado en la difamadera, el mesías se puso en plan Lucerito y dijo sobre la clara corrupción de su generalote comprado y gastalón, con esa sapiencia que da el ser macuspano, el mesías dijo: «¿Y qué; cuál es el problema?»
¿Así, o más cínicos? Uno gasta como jeque, y el otro, que desvía y roba dinero usando a terceros y quiere dar la impresión de honradez, lo defiende como siempre sale al quite de los delincuentes.
Pero no fueran unos ministros de la Suprema Tremenda Corte que le metieron un memorable sopapo en sus pretensiones de militarizar la (inútil y corrupta) Guardia Nacional y declararon lo obvio, que eso es inconstitucional, porque entonces los baña con insultos porque no se doblaron a su voluntad.
Así como ha hecho hasta lo imposible por acabar con el INAI, instituto desde el cual se han revelado muchas de las transas de su desgobierno, si pudiera desaparecería con una bomba atómica a sus vecinitos de la Suprema Tremenda Corte para que ya le paren a la tunda legal que le ponen a todas y cada una de sus ocurrencias.
¿Qué le va a pasar a mi General el Chencho por su corrupción rampante y descarada? Nada. Si no le pasó nada por gastarse medio millón de pesos que usó para comprar generalitos y generalotes, menos ahora que se ha aventado unos memorables viajecitos familiares de trabajo con todo el lujo que la involución 4T puede pagar.
Esa es la clave del amor al mesías: mientras le des su parte, bajita la tenaza y en un sobre muy amarillo, te deja robar como carrancista y encima te defiende. ¡Oh, Pejito, tan bonito, oh consuelo del mortaaaaal…!
Twitter: twitter.com/Fabiocarton
Facebook: facebook.com/LaGrillaEnRosa
