«La Grilla en Rosa» de Fabio. (versión que sí ve bien la realidad, no como la secta)
Este domingo fue redondito para la causa ciudadana y para la Seño X. De nueva cuenta, los mexicanos que se precian de serlo retacaron las calles en clarísimo rechazo al pasante de dictador y su administración que ha hecho de la ineptitud, el cinismo, la corrupción y el narco todo un doctorado de mal gobierno.
¿Que el mesías no dejó que arriaran la bandera nacional? Pa’ pronto los ciudadanos consiguieron una; ¿que los orangutanes de la CNTE quisieron ponerse al tiro? Los ciudadanos no se arredraron y les plantaron cara, haciéndolos retroceder con todo y sus vallitas; ¿que el corrupto Martí Batres sigue sin saber contar? No importa: las fotos dan cuenta de que todos los números que pueda dar el hermano de la ministra Nacaranda son falsos.
Hay la sintonía de defender al país de la ambición personal (la narcocandidata dixit) del mesías, que cree que su concienzuda labor de destrucción se equipara ni más ni menos que con los más grandes episodios de la historia nacional. Porque, según él, Benito Juárez le limpia las chanclas; Mike Hidalgo le trae tortas y refrescos y Tata Lázaro le compone sones tarascos en honor a su magnífica obra frente al país.
La marea rosa es un recordatorio multitudinario de que el inepto macuspano no ha hecho mayor mal al país porque el día no tiene más horas, y porque es tan haragán que prefiere largarse a jugar su despreciable beisbol en horas laborales que ponerse a trabajar como presidente. No me imagino que hubiera sido de México si el corrupto tabasqueño hubiera sido un hiperactivo igual de estúpido como su gemelo histórico Luis Echeverría, quien, contrario a él, hacía jornadas de trabajo de 16 horas o más, consiguiendo con ello una memorable destrucción de partes importantes de la vida de la Nación, incluido un pleitazo con Israel de graves consecuencias económicas por el boicot turístico que esa nación le propinó al gobierno echeverrísta y que lo hizo parir chayotes -¿les suena? El mesías anda en las mismas ahora, queriendo buscarle el ruido al chicharrón hebreo, todo por defender a los terroristas palestinos-.
Una vez afianzado el éxito de la concentración ciudadana, que se viene el tercer debate este domingo por la noche y, ¡oh, sorpresa!, a todos los opinadores les volvió a dar otro ataque de «Pinche Xóchitl» agudo, y se dedicaron, de nuevo, a ver cada movimiento, señal, palabra y gesto de la Seño X como claras muestras de derrota y confusión, mientras las observaciones sobre la narcocandidata pasaron de noche, a pesar de que la consentida del profesor otra vez se dedicó a mentir y a tratar de defenderse del alud de verdades que le propinó Gálvez una, otra y otra vez.
Encuesta tras encuesta de los medios grandes, otra vez vieron todo como el gato con los pies de trapo y los ojos al revés, ¿quieres que te lo cuente otra vez?: La mentirosa, soberbia y sin chiste Claudia resulta ser una super estrella del debate callando, otorgando y mintiendo. Hasta donde yo me quedé, en un debate se exponen ideas y se defienden con argumentos sólidos; en este caso, la titina presenta las transas de su jefe como grandes obras y las medio defiende con desechos sólidos y silencios gélidos.
Lo bueno es que acá, en la vida real de verdá, las encuestas y mediciones ciudadanas, no cegadas por el dinero sucio del oficialismo, vieron de manera diáfana la tunda que le puso la hidalguense al intento de candidata que es la Claus y esa verdad de a mil toneladas de que es la candidata mentirosa del mesías, que difundieron en las antes benditas, ahora anatemizadas, redes sociales, cátaras cibernéticas jijas de su posverdad.
Este lunes en la noche, a quien toca estar en el programa Tercer Grado con los pavorreales de la información es la Sheinbaum, de modo que se espera que los periodistas se porten, como mínimo, igual de perros y agresivos que lo hicieron con la Seño X, quien con la gracia de una dama salió del show gladiatorio sólo con un par de raspones que se quitan con salivita, tras estar en el Coliseo re’ mono de los que se consideran los informadores más destacados del país -aunque Carlos Loret no esté entre ellos-.
La Sheinbaum tiene la piel muuuuy delgadita, y se ofende con cualquier cosa (es una mezcla de agitadora ultraizquierdista del 68 con millenial de sexo indefinido revuelta con fósil tabasqueño que acabó la carrera en apenas 14 años), de modo que, si le preguntan algo más rudo que «Oiga, señito, ¿y qué le vio a la copia de Largo el de los Locos Addams que tiene por marido?», júrenlo que se va a levantará de la silla y se irá con toda su enana soberbia a donde tenga público matraquero y pagado por la Chuchis Ramírez Cuevas.
Quedan dos semanas antes del día «D».
Aquel que aún sienta algo de cariño por este país que nos madrea, que nos maltrata, que es injusto, pero que a la vez es nuestro, que queremos-odiamos y defendemos, salga a votar por su supervivencia.
No más continuidad de la misma destrucción que promete la titina y que promueven los medios comprados.
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