«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión con 25 por ciento de aranceles al hígado encebollado)
Este sábado será el día CH, de ¡chan, chan, chan, chan!, en que el nazi naranja antimexicano impondría aranceles del 25 por ciento a las mercancías mexicanas, nomás por sus grasosas y pintadas de naranja ganas de joder a nuestro país.
Simpática, sagaz, previsora y estratega como es, el cuero parado que ejerce de gerentA y paracaidistA de Palacio Nacional nos sale con que nosotros tranquilos, ella nerviosa, pues no hay purrún por la llegada de las tarifas que joden a las mercancías mexicanas, a los trabajos de los mexicanos, a los sueldos de los mexicanos y la vida de los mexicanos.
La única presidenta deshidratada del mundo nos dice que ella es bien fiera y que ya tiene previstos planes B, C y D contra los aranceles del racista más antimexicano que ha rondado Estados Unidos desde James Polk en 1847.
¡»Oh», clama la chinaca popular ante el anuncio de la humanista que no movió un dedo por los muertos de la Línea 12! ¿Y cuáles son tan maravillosos planes de contingencia de la madrina que viene, su Señoría? Respuesta: sonidos de grillitos, porque la eminente científica que cree que su mesías es Dios de Dios, Luz de Luz, mantiene la emoción de la escena callando qué acciones ya tiene planeadas para defender a la Patria de las pendejadas que ella y su creador han provocado para que Estados Unidos nos traten tan mal ahora.
Escribo esto un día antes. Lo más seguro es que sí, avisando pero sin salivita siquiera, Trumpy el Nazi Grasoso nos la va a dejar ir doblada… en español, la declaratoria de los tales aranceles, mientras que la gerentA da imagen de patriotismo y de querer envolverse en la bandera para tirarse desde el primer escalón que se halle dizque defendiendo a México de Masiosare el anaranjado enemigo, mientras que en la parte que no vemos está atorada con Trumpy en posición de chivito en precipicio… otra vez.
Los morenarcos no pueden llamarse a sorpresa, pues desde que en noviembre pasado los chairos estadounidenses le dieron la victoria -sin fraude, como los chairos mexicanos comprados por el peje le hicieron la resecA-, Trump lleva gritando que nos iba a poner una txinga de Padre y Jesús mío.
La tunda se daría a menos que el desgobierno morenarco, primero con el garnachero y ahora con su anémica, detuviera las marchas de ilegales que entran y se pasan por México como Pedro por su casa, aunque aleguen que la porosa frontera con Guatemala está vigilada y militarizada; la otra condición para los no aranceles, que se atacara al narco y se acabara la fabricación de fentanilo -que hacen los nenes del Señor Don Joaquín Guzmán Loera, como respetuosamente le dice su güila en la presidencia, AMLO-, que el multicitado se cansó de negar a pesar de la constante aparición de laboratorios y cocinas de hechura de la droga.
Ya se sabe qué pasó: el mesías y su gerentA se mantuvieron en su «estrategia» de no tocar ni con el pétalo de una bala a los narcos, el fentanilo siguió llegando a EU, así como las caravanas de ilegales -anunciadas con bombo y platillo, sin que el desgobierno metiera las manitas-. ¿Consecuencia? Aranceles contra el país.
Claro que a Sheinbaum como a su patrón les vale una pura y dos con sal que pongan los tales aranceles mientras ya no les detengan a otro capo sin avisarles. Dudo que haya otro narco más pesado que el «Mayo» Zambada, cuya canción «La Balada del Soplón» nos tiene en ascuas esperando que se la dedique al mesías.
Los morenarcos prefieren defender narcos y delincuentes, pase lo que pase, a dar su brazo a torcer y entregarlos a la justicia. Si hubiera que encarcelar a los malandros de la secta, no cabrían en todos los penales del país juntos.
Vengan los aranceles, que también violan el TMEC, pero como es un delito de Estados Unidos vale chocolate. El plan A de la marionetA es que se friegue el que no votó por la secta.
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