«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que no tiene por costumbre decir una cosa y luego otra)
El único personaje simpático que en su vida ha hecho Florinda Meza, creado por Chespirito, es «La Chimoltrufia», esposa de un raterito de poca monta, quien suele desdecirse de lo que afirma con la misma velocidad con la que un morenista hace una ratería.
En nuestra columneja anterior hablamos de los riesgos que tiene andar de bocón y hacerse pasar por muy bravita con los gringos, llamando a hacer desmadres mexicanos en suelo estadounidense. La marionetA, pensando igual que su creador, nomás en apantallar a la mascotiza, salió con varios llamados «a movilizarse» para protestar por el impuesto que se quiere imponer a la remesas de los mexas en EU, en detrimento de la lana que mandan a sus familiares en México.
Los estadounidenses no anduvieron averiguando de por qué lo dijo, pero este martes, por vía de Kristi Noem, la secretaria de seguridad gabacha que parece una Chica Bond que te volaría la cabeza usando la uña chiquita de su mano izquierda, que le dicen a la resecA que estuvo alentando las revueltas en Los Ángeles, en las que han abundado banderas mexicanas nomás para darle la razón a los nazis gringos de su odio a todo lo mexicano.
La Sheinbaumtrufia, pa’ pronto, que se desdice de lo que dice que no dijo, pero que consta en videos y notas de prensa, y que se defiende como tortuga panza arriba diciendo que no era cierto, pese a las pruebas, que ella llamó a la raza a que se pusieran chichimecas con las autoridades del país donde viven y que les da mejor vida que su nación natal.
Palacio, we have a problem. Dejen lo mucho, si no lo seguido que causa problemas con los gringos esta caricatura de presidentE, que a estas alturas no ha querido obedecer lo que una nota de Reuters de este mismo miércoles señala: que por órdenes gringas debe, recalco que DEBE, entregar a los narcopolíticos de Morena que Estados Unidos ya le señaló con pelos y señales.
Los aranceles son una medida de presión, pero los gabachos ya se cansaron de que la Sheinbaumtrufia los traiga con que «quihúbo cuando» cada que le hablan del tema. La respuesta «Ya meritou» no es válida. Los gabachos quieren acción; los mexicanos, también. Será invaluable ver la cara de, por ejemplo, la rana violada Mario Delgado, cuando lo extraditen por sus narconexos.
Pero eso no llega porque ExcelsA se niega a desobedecer a su amo, quien le dice hasta con qué mano limpiarse a la hora de la popis. Los gringos deben entender que con esta izquierdosa dogmática y sin voluntad propia no se negocia: se le impone lo que debe de hacer, y si no le parece, p’os cuícuiri.
Cobarde con las consecuencias de sus desbordados choros dichos con tono de subnormal, la Sheinbaumtrufia ahora busca a quien culpar de lo que ella dijo, y ¿qué creen? Ya lo encontró. Fue la oposición jija de su neoliberal la que tiene la culpa de que ella dijera lo que dijo de alborotar mexicas en EU.
Ya, pues, no se rían, que lo dijo en serio. Igualito que su creador.
Tengo una mejor solución: que la ineptA entregue a los narcopolíticos que tenga que entregar, así sean de Morena -mejor si son de Morena, para que se acabe esa secta del mal-, que se quite de en medio entre los narcos y las fuerzas especiales gringas y que éstas vengan a madrear capos terroristas, y que ya aprovechando el vuelo opte por la opción atómica y entregue al macuspano psicópata para que pague por sus crímenes en una simpática celda de alta seguridad de una cárcel gabacha.
La tercera opción no va a pasar (por las buenas), pero las dos anteriores va a tener que cumplirlas, más antes que después. A menos que quiera más señalamientos directos de los gringos, para los que la Sheinbaumtrufia es una narcopresidente y ahora también una agitadora transfronteriza.
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