La revocación del silencio. Por Christián Gutiérrez.
Esfera Pública
Son las 5:54: hrs del lunes 11 de abril de 2022 y sin sorpresas, confirmo lo que ya venía compartiendo con ustedes: el Presidente López Obrador, ganó con el 91.87% (14 millones 898 mil votos). Ganó de forma contundente, “que siga en la Presidencia”. En realidad, para mí su triunfo estaba cantado desde hace varias semanas.
Prefiero concentrarme en los puntos que me parecen más relevantes. Veamos cifras oficiales del Instituto Nacional Electroral:
1. El porcentaje de participación fue del 17.45% y para que el resultado tuviera efectos vinculatorios, se requería el 40% como mínimo. Es decir, 8 de cada 10 ciudadanos que pudieron votar, no salieron a votar.
¿Qué me indica esto? Lo más relevante, es interpretar por qué la gente decidió no participar y se me ocurren algunas razones:
a) No creyeron que fuera un ejercicio útil.
b) No creyeron que fuera un ejercicio honesto.
c) Apatía.
d) Creyeron que ya estaba previsto el triunfo de López Obrador.
Cualquier respuesta cabe y valdría la pena saber las motivaciones.
Con estas cifras, el Presidente López Obrador y el Partido Morena deben preocuparse demasiado; pero igualmente, todos los partidos políticos y políticos opositores. ¿Por qué? porque no conectan con la gente sin Partido. Son más los mexicanos que podrían votar en 2024 por alguna opción que no sean los partidos o políticos tradicionales. Este también es un mensaje para todos los ciudadanos que no tienen militancias o simpatías con los partidos. En sus manos, está el peso que puede verdaderamente inclinar la balanza en 2024.
2. El porcentaje de votos para “que se le revoque el mandato por pérdida de confianza”, fue de 6.4% (Un millón, 48 mil votos).
Esta cifra para mí es clave: Con seguridad, fueron espontáneos. Es decir, un millón de personas que decidieron salir –seguramente no militan o simpatizan con partidos- y votar para que el Presidente se vaya. Desde luego, esto no sucederá, pero es un millón de votos que ya estarán jugando en contra de López Obrador. Habrá que ver, si alguien los puede “cachar” en un futuro, o crece esta antipatía por el Presidente.
3. El porcentaje de votos nulos fue de 1.6% (269 mil votos).
Esta cifra también me habla de gente molesta, inconforme con el ejercicio y quizá con el Presidente, por lo tanto, bien se podría sumar al millón 40 mil votos que se manifestaron en contra de lo que representa el Presidente.
4. La lista nominal fue de 92 millones, 823 mil, 216 personas que tenían la posibilidad de emitir un voto y solo votaron 16 millones, 248 mil, 691 personas.
Esta cifra indica que 76 millones, 574 mil, 525 personas decidieron no participar, lo cual demuestra que el ejercicio de participación ciudadana fue un fracaso rotundo y las causas es lo que importa.
5. López Obrador ganó con prácticamente 15 millones de votos, pero es un hecho que pierde aceleradamente el apoyo de la gente.
En 2018 ganó la Presidencia con 30 millones de votos y en 2021 logró, con su partido político y aliados, 20 millones de votos. Es decir, en 3 años de gobierno federal, se esfumaron 15 millones de votos, lo cual derrumba ya el mito de los “famosos 30 millones de votos”.
¿En qué sí gano López Obrador? En su narrativa, la cual hace aún más fuerte, por lo menos en la mente de sus fieles seguidores.
La clave se deja ver en su discurso y narrativa: López Obrador tiene ganadas dos banderas y la oposición no sabe quitárselas. Es más, con la revocación de mandato, fortaleció estas dos banderas:
a) AMLO y su movimiento son los dueños de la idea de la “democracia participativa”, esa que pone por delante al pueblo.
b) AMLO y su movimiento enriquecieron esta narrativa con la figura de la revocación de mandato, porque se entiende que ellos la “provocaron”.
Ojo, para 2024, ¿en qué sustentará una posible intención de ampliar su periodo como Presidente…? Efectivamente, en la democracia participativa. Este es un encuadre de comunicación poderosísimo, AMLO es el dueño y sus opositores ni lo huelen, mucho menos lo saben contrarrestar.
Hasta aquí dejo las cosas, porque para mí lo más relevante es escuchar el silencio de la revocación de mandato.