«La Grilla en Rosa» de Fabio. (versión que sigue apoyando al INE y a México)
Lo dijeron cientos de miles de ciudadanos de todo el país, fuerte y claro: ya basta de la ofensiva contra el INE. Ya basta de plan B y de todas las tretas para debilitar y/o desaparecer el organismo que ha ayudado a que haya elecciones equitativas. Basta de reconocer como bueno al INE cuando te da el gane y descalificarlo cuanto pierdes.
La exigencia es que la Suprema Tremenda Corte de Justicia, con la valiente Norma Piña al frente, invalide por inconstitucionales las medidas aprobadas acríticamente por los minions oficialistas, que pretenden minar los cimientos del INE y dejarle un árbitro ciego, cojo y a favor de la secta al desgobierno en las cruciales elecciones de 2024.
Como era de esperarse, el bebé geriátrico salió a seguir insultando y descalificando la marcha que, sin gobiernos morenistas acarreando tarados y gastando millonadas, desbordó la asistencia estimada en el famoso Zócalo y en cien ciudades del país.
Con él, claro, toda la bola de corruptos que rodean al corrupto mayor corearon las mismas estupideces sobre la marcha: el ojos de rana violada conocido como Mario Delgado le dijo «farsantes» a los cientos de miles de asistentes, así nomás, por sus muy amanerados dídimos. Mismo tratamiento para el orador principal, el ex ministro de la Suprema Tremenda Corte, José Ramón Cossío, y otra serie de tonterías desconectadas de esta realidad y dictadas por el Iluminado.
Porque en la realidad pejista, quién sabe cómo, salió de entre las excrecencias de las neuronas funcionales del mesías que la marcha tenía como propósito ¡defender a Genaro García Luna! Y alguna chayotuber, cierta zalamera que dice llamarse Juncal Solano, se fue de largo y salió con que era una marcha a favor del narco en general. Qué vergüenza que sea de Guadalajara (disculpen, México: también acá salen taradas que no pueden conectar cerebro y dedos al escribir en redes, y menos si les paga el régimen).
Alguna vez, el hocicón de Palacio salió con que a la primera marcha de más de cien mil personas protestando contra su desgobierno se iría. Rápido le respondieron y le llenaron el Zócalo muchos más de los cien mil. Con el Zócalo como ubicua unidad de medida, sólo ayer el mesías tendría que haber renunciado cinco veces, pues más de medio millón de personas tan sólo ahí, pues fueron cientos de miles en cien ciudades de México.
Pero volvamos al punto: el plan B no debe pasar de los tribunales de la SCJN. Para eso fue la marcha, aunque el mesías alucine con que es en su contra (que sí lo es: contra sus berrinches dictatoriales y su pésimo desempeño, ese mismo que quiere eternizar para cubanizarnos en pleno).
En la cancha está el balón, y nuestra goleadora favorita, Norma Piña, tiene todo para meter el plan B en donde las arañas pejistas hacen su nido.
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