Columnas

La disculpita desconchabadita

«La Grilla en Rosa» de Fabio.  (versión a la que nadie le ofrece disculpas)

Sólo seis añitos después, forzada por la mala imagen que su reseca carita tiene, demostrando que es igual de insensible y poco empática que el mesías al que todo le copia, la regenta de la Ciudad de México, conocida en esta columneja como Claudia Shiquitibum, el Cadáver de la Novia o simplemente como corrupta, se «disculpó» con los familiares de los niños que murieron en el infame Colegio Enrique Rébsamen en el temblor de 2017.

Como recordarán, y si no aquí se los recordamos, las instalaciones del tal colegio fueron modificadas a lo menso, construyendo piso sobre piso (un departamento para la directora incluido) sobre una base demasiado débil. Las obras fueron autorizadas por la delegada de Tlalpan, que era, ¡chan chan chan chan!, la Shiquitibum en desagradable y reseca persona.

Por tanto, la responsabilidad final de la muerte de 26 personas, la mayoría de ellos niños, siempre fue de ella, que se acurrucó debajo del ala del mesías (ya desde entonces) para que la protegiera de esos niños golpistas que murieron nomás para fastidiarla.

Desde entonces, se le ha cantado en todos los tonos de la escala musical su responsabilidad y que debe pagar por ello, pero siempre se hizo la occisa -la cara de cadáver le ayuda mucho- para escurrir el bulto.

Luego vinieron los 26 muertos de la Línea 12 del Metro, que fallecieron a causa de la falta de mantenimiento que la nena y todos los regentes de dizque izquierda, que los masoquistas capitalinos han elegido, propiciaron al desviar dinero del mantenimiento del Metro a las campañas de Pejito y a otras simpáticas cositas, como quedarse con la lana por aquello de que tiene valor sentimental para ellos.

Sólo presionada por el más reciente accidente con muertos de la Línea 7 es que la Shiquitibum hizo lo que nunca antes: disculparse por sus mortales tarugadas. Como es rauda y veloz, lo hizo años después. En esa lógica, los parientes de los fallecidos en la Línea 12 a lo mejor reciben sus disculpas por a’i de 2028, en la tardecita.

De pagar por su criminal negligencia, ni hablar. Es Claudia, don’t forget, y así comenta las peores matanzas la va a defender el mesías, como defendió las nuevas transas de la corrientita Delfina Gómez en la SEP, a quien la Auditoría Superior de la Federación le encontró irregularidades (eufemismo para transas y desvíos) por más de 800 millones de pesos.

O como defendió a la inepta y corrupta Rocío Nahle por el criminal sobrecosto de la no-refinería de Dos Bocas, que ya va cerca del triple del presupuesto original, obras millonarias para compadres de la Nahle incluidos.

Por lo anterior, la contrición de la Shiquitibum es tan hipócrita como toda su campaña adelantada (por la que no quiere que la sancionen).

CHIVO CHIVITO EXPIADORCITO

Al perro más flaco le cargan las pulgas. Perdón por el el símil tan incorrectamente político, pero es lo que pasa en la cacería de culpables del accidente de la Línea 7 para exculpar al Cadáver de la Novia.

Al conductor del convoy que impactó a otro en la estación Potrero, las sensibles autoridades lo demandan por 260 millones de pesos por el accidente, además de que quieren que él pague la compensación a las víctimas, los gastos de todo y hasta las apuestas del partido Chivas-América.

Hasta la fabricación de culpables le sale muy chafa a la secta. Dudo mucho que puedan fincar un caso sólido contra el pobre conductor, quien por cierto dice que las malas condiciones de trabajo y de mantenimiento hicieron que chocara.

LAYDITA LA ACUSADITA

La secta quería juicio a Genaro García Luna, ¿no? Ahora que se aguanten. Resulta ser que el nombre de la ¿gobernadora? de Campeche con jetas no biodegradables, alias Layda Sansores, brincó con la agilidad que la provecta y corrupta ñora no tiene, como parte del testimonio de un fulano contra el ex súper cuico calderonista.

El testigo narco, ex miembro de la Policía Federal, Francisco Cañedo, reveló que Layda Sansores sabía, en 2008, sobre reuniones entre García Luna y los narcos conocidos como «La Barbie» y «El Barbas». La gorda sureña era, para entonces, rémora del presupuesto vía una diputación.

¿También con esta revelación se va a hacer taruga la hija del ex dirigente corrupto del PRI, Carlos Sansores Pérez? Recuerden que apenas la semana pasada le sacaron sus trapitos al sol con chats de WhatsApp donde reveló lo transa que es.

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