Un demagogo, es aquel que “tuerce” el significado de las palabras y conceptos, acomodándolo para que la gente “entienda” solo lo que él desea.
López Obrador, es un demagogo, y un ejemplo de ello, es el juicio a expresidentes.
¿Qué mentiras cuenta o qué verdades a medias dice en este tema?
- Dice que no participará en la consulta, pero, desde el momento que sale en las mañaneras a explicar la consulta y a decir por qué motivos los mexicanos deberían enjuiciar, en realidad ya está participando con arengas y llamados a la acción.
- Utiliza psicología inversa para tratar de persuadir con su mensaje. Dice, “yo no participaré”, y en realidad lo está haciendo de manera explícita e implícita, enviando un mensaje de “participación”.
- Quiere enjuiciar a Carlos Salinas de Gortari, pero el mismo Obrador utiliza muchos esquemas de “liberalismo social” que ya utilizó Salinas. Atrapa a la gente con programas asistencialistas, y eso es muy “salinista”.
- Quiere enjuiciar a Vicente Fox, porque éste “cargó los dados en las elecciones de 2006 a favor de Felipe Calderón”. Dice López Obrador, que esto fue “un atentado a la democracia”. Lo que no dice a la gente, es que está documentado, ya hay sanciones, ya se dictaron medidas cautelares de parte de instituciones electorales y el propio Presidente López Obrador, reconoció que metió las manos en el proceso electoral de 2021, porque -dijo-, que “las iba a meter porque todo era corrupción”. Hizo todo lo que denunció en su momento.
- A Felipe Calderón lo quiere enjuiciar por la cantidad de muertos “que generó su guerra”, pero no dice a los mexicanos que durante su gobierno ya se han generado más muertos y asesinatos que durante el gobierno del propio Felipe Calderón. En lo que va de este sexenio, de acuerdo con la consultora TResearch, el número de homicidios dolosos llegó a 87 mil 271 personas, mientras que, en el mismo periodo, hubo 42 mil 489 muertos en el gobierno de Peña Nieto, y 30 mil 572 asesinatos en el de Calderón Hinojosa.
- Quiere enjuiciar a Enrique Peña Nieto, asegurando que el Director de PEMEX peñanietista -Emilio Lozoya-, reconoció que dio dinero para sacar adelante la reforma energética. Lo que no dice López Obrador y la gente olvida, es que ese Director de PEMEX hoy es testigo protegido del propio gobierno de López Obrador, es decir, lo está aprovechando para obtener información y tratar de denostar públicamente a gobernantes rivales. Se sabe que López Obrador tiene una fascinación por “quemar” en sus mañaneras a los políticos de antes, en lugar de utilizar las instituciones democráticas para procurar justicia y legalidad.
En fin, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, es un político demagogo y la demagogia la utiliza para hacer creer cosas.
Su rentabilidad como Presidente, está en el escándalo mediático que provoca y no en las acciones que realiza. Sabe de neurocomunicación y con ésta atrapa la mente de millones de mexicanos.
López Obrador sabe que, con el simple hecho de someter a “consulta popular” un pretendido juicio a expresidentes, ya ganó. Ganará, porque genera percepción en la mente de millones de mexicanos, que los partidos de oposición no saben generar.
Les aseguro que ningún expresidente será enjuiciado. Ninguno. A López Obrador no le interesa abrir juicios reales, que pueden ser largos y desgastantes para él.
Prefiere que los mexicanos piensen con el “estómago” y con las “vísceras”, porque eso hará que todas las expresiones anti expresidentes quepan en el cerebro de sus seguidores más leales.
A los seguidores del Presidente López Obrador, no se les puede pedir que investiguen a profundidad lo que hicieron los expresidentes y que lo contrasten con lo que viene haciendo López Obrador, porque en un juicio así, Andrés Manuel López Obrador no sería nada diferente a los otros.
En realidad, no lo es.
