
La Guardia Nacional asumió las funciones de 67 elementos de la Policía Municipal de Buenavista, Michoacán. Además, seis fueron detenidos por irregularidades en su registro y portación de armas’, informó el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Carlos Torres Piña.
El funcionario precisó que los uniformados aprehendidos no están en el sistema del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Incluso portan armas que no cuentan con registro y que son de uso exclusivo del ejército.
Añadió que el pasado martes por la noche concluyó el plazo para revisión y procedimiento legal de los elementos, y están trabajando con la Fiscalía General de la República (FGR) para continuar con la investigación.
Torres Piña agregó que, por el momento, la Guardia Civil se encuentra brindando el servicio de seguridad y atención en el municipio. Incluso habrá reforzamiento con una Base de Operaciones Interinstitucionales con presencia del Ejército Mexicano y Guardia Nacional.
Asimismo, dijo que el pasado lunes participó en una reunión con las diferentes corporaciones, en la que el comandante de la 43/a Zona Militar de Apatzingán, el general José Luis Bucio Quiroz, informó que desde el pasado lunes la Policía Municipal de Buenavista ya no se encontraba en funciones.
–Los “policías del Abuelo”
Fuentes locales aseguran que los supuestos agentes eran originarios de Tepalcatepec y operaban bajo las órdenes directas de Juan José “El Abuelo” Farías, objetivo de la DEA y jefe de los Cárteles Unidos, grupo que mantiene una guerra abierta contra el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el dominio de la Tierra Caliente.
Los detenidos funcionaban como un muro de contención para impedir el ingreso del CJNG a Tepalcatepec, sirviendo más como brazo armado del cártel que como guardianes del orden, lo que sería la causa de los por lo menos 15 ataques que ha sufrido la corporación recientemente.
El gobierno de Estados Unidos mantiene una recompensa de 10 millones de dólares por información que lleve a la captura de “El Abuelo”, a quien considera una pieza clave en el tráfico internacional de drogas y en la estructura del crimen en el occidente de México.
–Violencia, traición y fuego cruzado
Buenavista lleva 15 ataques armados en lo que va del año, todos dirigidos contra su Policía Municipal. El más reciente, ocurrido el fin de semana con un saldo de dos policías muertos, habría precipitado la revisión que terminó destapando la farsa policiaca más escandalosa en la historia reciente de Michoacán.
Incluso la alcaldesa del municipio —quien ya sobrevivió a un atentado meses atrás— estaría bajo investigación, pues mantuvo bajo su mando a los falsos agentes. De acuerdo con fuentes de la Fiscalía, el ataque que sufrió no iba dirigido contra ella, sino contra sus propios policías.
–Municipio sin ley
Hoy, Buenavista amaneció sin policía, vigilada únicamente por convoyes del Ejército y la Guardia Civil. La plaza está en disputa, y el ambiente es de temor y silencio.
Mientras tanto, la Tierra Caliente sigue ardiendo: una alcaldesa acorralada, policías fantasmas y un capo con precio en dólares.
Buenavista es, otra vez, sinónimo de traición, balas y poder al servicio del narco.