Esfera Pública
El asesor estrella que tuvo Bill Clinton durante su campaña, James Carville, es famoso porque en el año de 1992 encontró el concepto rector de la campaña con el que convertiría al Demócrata Clinton, en el Presidente No 42 de los Estados Unidos de América, venciendo al Republicano, George Bush.
Con este concepto rector, construyeron el framing ganador de la campaña de Clinton.
“Es la economía, estúpido”.
Este fue el concepto rector de campaña y el encuadre de comunicación que sugirió el consultor político, que además pedía que el candidato Bill Clinton aterrizara su comunicación de campaña en temas más cotidianos -de esos que están realmente en la mente y corazón de las personas-, para darle contenido y sentido al encuadre.
Traigo esto a colación, porque me siguen preguntado cómo hace el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para no disminuir en las encuestas y parecer imbatible ante los ataques de sus opositores.
¿Qué hace López Obrador para construir buena percepción?
“Es el foco de atención, estúpido”.
Eso hace.
Construye marcos conceptuales, con códigos sociológicos, culturales y psicológicos, que hacen muy poderosa su comunicación, pero, además, los convierte en los focos de atención.
Ya lo he dicho: su comunicación está caracterizada por narrar un relato político, alimentado con técnicas de comunicación, como el Storytelling político.
Desde luego, esto hace que casi todos los candidatos de su Partido a los cargos de elección popular, queden protegidos dentro del halo de la narrativa López-obradorista.
¿Quieren ser competitivos como candidatos?
Es el foco de atención, estúpido.
