NSintesis/Fabio Mendoza
Las cifras del INEGI con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2024 no dejan lugar a dudas: los delitos contra los ciudadanos crecieron de manera exponencial en este sexenio debido a la tolerancia total a los delincuentes de parte del Gobierno Federal.
Así, de 10.6 millones de hogares, 27.5 % de ellos han tenido al menos una víctima de la delincuencia.
Se estima que hubo ya 21.9 millones de víctimas de algún delito, un porcentaje de 23.32 por ciento de la población mexicana. De los hombres, 23.8 por ciento de víctimas; de mujeres, 22.9 por ciento.
Hay 33267 delitos por cada cien mil habitantes, de acuerdo a las cifras del INEGI.
La cifra negra, que es como se denomina al número de delitos no denunciados ante las autoridades, ronda el 92.9 por ciento, lo cual da idea del alto número de la impunidad criminal, impulsada por la mal llamada estrategia de seguridad «abrazos, no balazos».
La población del país se siente, por gran mayoría, muy insegura: la percepción de seguridad entre marzo y abril, los meses de muestra, fue de 73.6 del total de la población mexicana; 69.3 de los hombres y 77.3 en el caso de las mujeres.
El costo de la inseguridad del país es altísimo: corresponde al 1.15 por ciento del PIB, es decir, 282 mil millones de pesos, basado el porcentaje en las cofras de 2018, por lo que es costo puede ser mucho mayor.
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