«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que no quiere acabar con el INE por capricho)
La batalla por defender al INE de las manos de intestino del Iluminado tuvo una victoria parcial este martes, cuando la oposición frenó que se modificara la Constitución al gusto del tan mentado, pero los mayoritearon al modificar leyes secundarias.
Tales leyes es muy probable que se las tumben en tribunales (ya conocemos el caminito de los triunfos de la secta), pero mientras celebran la destrucción del país como si fueran logros monumentales. Y todo a nombre de un resentido.
Mientras le sirvió, el mismo hocicón que ahora, un día sí y otro también, ataca al INE, era su principal porrista. Claro: le reconoció triunfos legales y hasta los ilegales (o sea, la mayoría), y sin el INE no estaría donde está.
Pero ya entronizado y ensorbecido por el poder que usa tan a lo güey, ya sin disimular sus ganas de eternizarse y meternos a una dictadura bananera, entonces sí el INE y los mexicanos que no lo apoyamos nos volvimos un estorbo.
Como no pasaron las modificaciones constitucionales, el plan BB se moverle a las leyes secundarias fue lo que siguió. Refractarios a la separación de poderes, los diputables del partido Morenarco se dedican a aprobar cuanta tarugada les ordenan.
Y como en la secta compiten por ver quién es el más abyecto y lambiscón, ahí van a darle gusto al bebé geriátrico.
Porque todo se reduce a eso: que todo mundo, sin chistar, le diga que sí a todo a sus ocurrencias a riesgo de que el nene tire el biberón, desparrame su papilla y deje los pañales hechos un asco en su manía de hacer berrinches de todo y para todo.
Este sexenio se ha vuelto una pesadilla para la vida institucional de México. Y la secta se dedica gustosa a alimentar el ego del causante.
LA TRACALERA ARGENTINA
En un arrebato que no veremos acá, la justicia argentina condenó a seis años de prisión e inhabilitación a ocupar puestos públicos a la hermana gemela de Layda Sansores, Cristina Kirchner, por ser ella un poquito corruptísima.
Le calculan a esta jetona un daño a las arcas argentinas de al menos 10 mil millones de dólares (sí, dólares, no pesos argentinos).
Pa’ pronto, salieron el mesías y su secta a bramar en defensa de la Kirchner, valiéndoles queso la tan cacareada no intervención por la que no se meten a condenar dictaduras hermanas.
Más vale que vean en Argentina el espejo en el que se van a reflejar. Pejito no va a ser impune para siempre, aunque así lo hayan acostumbrado.
Mientras, su corrupción brota por todos lados.
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