Columnas

El mesías, el trenecito y las netas pamperas

«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión santificada por la temporada)

Comencemos por lo comenzable: el Tren Falla (antes Maya) es un monumento a la corrupción, y uno de los más caros que se han hecho, al amparo de la corrupción bendecida por el mesías favorito del crimen organizado. Es por eso que la cochinada esa, que tanto ha engordado los bolsillos de los Trivagos y sus amigos, es un peligro para los incautos que vayan en él.

No es posible, en un mundo lógico, que un tren descarrile a 10 kilómetros por hora, ni que los durmientes estén ya cuarteados y los pernos y sujeciones chuecos y/o rotos cuando apenas tiene como como cuatro meses de haber sido «inaugurado» -al estilo de la casa, a medias y malhechísimo-.

Pero México hace mucho se apartó de la lógica, como lo demuestra la gente que vota por el partido morenarco y su mesías, y por eso es que se entregan obras como las que el mesías abre con bombo y platillo, en las que perfectamente sabe que sus nenes han llevado millonarias tajadas de corrupción que no sabemos en donde tienen guardadas, y por ello les brinda toda la macuspana impunidad que puede.

Si este accidente sucedió con el tren a una velocidad ridícula, lo que va a suceder en otros traslados a mayor velocidad (no mucha, ya ven que el trenecito casi tarda medio día en distancias que se recorren en dos horas) evidentemente será peor y ahí sí habrá víctimas.

Esteee… corrijo: sólo hay una víctima en todos lo que pasa en el país, y esa es el mesías del narco. Los muertos que llegue a haber por la corrupción de sus hijos y sus cuates en su megaobra serán culpables por haberse trepado al chucuchú más oneroso del mundo. Ándenles, tarugos, quien les manda morirse con tal de afectar al más iluminado de los enviados del cielo a la Tierra.

Muy claro quedó grabado el audio del tal Amilcar Olán y uno de los primos maternos de los Trivagos, bromeando con la idea de un descarrilamiento por la pésima calidad del balastro -comprado a precio de oro a Cuba-, incidente del que saldrían felices e impunes y por el que se las fanfirulearían. Jajajaja, qué chistoso.

De aquí a que ese fatal accidente suceda, el Tren Falla seguirá dando pésimo servicio, generando pérdidas, teniendo retrasos de seis horas y debilitando el suelo de por sí frágil sobre el que lo hicieron a chaleco.

MILEI Y EL MESÍAS

Mi pobre angelito se quejó de que el bronco pero sincero presidente argentino, Javier Milei, le aplicara la pejinha pero sin sutileza alguna. Recordemos que, como es costumbre, el bocón que sólo es muy bravo desde su púlpito ha insultado en varias ocasiones al mandatario albiazul nomás porque le ganó a la corruptísima Cristina Kirschner, otra de las idiotas útiles del chavismo venezolano.

Pero, también, ya saben cómo se pone la nena cuando le responden: llora y llora y mueve sus manitas, sólo se contenta llevándola a pasear. Y es que se le olvidó que el argentino tiene boca y la usa con términos de alto calibre. En una entrevista con Andrés Oppenheimer, quien le preguntó sobre las babosadas que de él ha dicho el macuspano, el ex portero le dijo que los insultos de un ignorante como el ídolo de la mascotiza lo halagan y enaltecen.

Enseguidita, el Batallón de San Raticio salió en bloque a repetir lo mismo que les dijo la Chuchis Goebelescita Ramírez Cuevas que dijeran en defensa del pasante de dictador. Tan ridículos, que creen que la paridad del peso ante el dólar se debe a que el mesías es la mera onda en economía. Ya ven que creen que las remesas, que sostienen artificialmente al peso, son todo un logro de su desgobierno.

Por cierto que la Seño X la sacó del estadio cuando le preguntaron sobre el tema. Que sale a botopronto con que Milei no debe insultar a AMLO, pues para eso está ella. ¡Enorme la Seño X!

No me imagino qué haría el anciano teniendo frente a frente a Milei. Orinarse, de segurito. Tratar de defenderse con sus sincerísimas mentiras, también. Pero la arrastrada sería fenomenal. Pagaría por verlo.

LA CAMPAÑA NEGRA MÁS GRANDE DEL UNIVERSO

Quién les entiende. Una vez que el hashtag #NarcoPresidente se le pegó como garrapata y ya no habrá poder humano ni divino que se lo quite, generado por ciudadanos hartos del peor presidente que ha padecido este país, dijeron que era una campaña de bots pagada por, ya saben, «la mafia del podé» (marca registrada), y que las redes sociales dejaron de ser benditas.

Luego, en las calles vieron a los cientos de miles de bots que llenaron el Zócalo, avenidas, calles y todos los espacios. Y el hashtag seguía su alegre tendencia en primer lugar, que no han podido revertir ni con todas las granjas de bots del oficialismo.

Después, nos salieron con que el hashtag era beneficioso para el mesías. No se entiende cómo el que te llamen narco es beneficioso, pero es uno de los misterios gozosos del pejismo; instaron a la gente a que siguiera llamándolo #NarcoPresidente, que al cabo no había fijón.

Y que le dan gusto: el hashtag nomás no baja en las tendencias. Y ahora se quejan de que es la campaña negra más grande de la historia del Universo desde el Big Bang para acá, todo para atacar a un pobre ancianito narco, corrupto, bocón y prepotente.

Como dije: quién los entiende…

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