El dinosaurio traidor
«La Grilla en Rosa» de Fabio -versión con tila, para que el coraje no pegue mucho-
Alejandro Moreno pasará a la historia como el ¿dirigente? que acabó con lo que quedaba del PRI. Y, de paso, con lo que quedaba de legalidad para contener al mesías y sus ganitas de ser dictador.
Su traición al apoyar con una propuesta muuuuy idiota la militarización de la Guardia Nacional, de la vida nacional y hasta de los tacos al pastor, esa que tanto le urge al Iluminado para convertir a México en una dictadura militar dio al traste con la alianza opositora que tan bien funcionó para detener en seco la contrareforma eléctrica del régimen y otros abusos oficialistas, además de arrebatarle el control total de la Cámara de Diputados.
Precisamente por esa votación en contra es que el rencorosito mesías le cantó el tiro al corruptín e incapaz ¿dirigente? priísta y empezaron con la serie de audios (ilegales, no se les olvide) que la piñata que tiene las nalgas en la boca, mejor conocida como Layda Sansores, estuvo difundiendo en su «programa» de radio oficial.
Ni lo ilegal de las escuchas logró que la gorda llena de botox obedeciera mandatos oficiales para que dejara de exhibirlos. Independientemente de lo que se dijera en ellos, no hay nada nuevo, pues mostraban lo que es el tal Alito: un perfecto priísta transa, abusivo y ansioso de poder.
Igualito que el mesías y los de su secta, dicho sea de paso.
El caso es que, públicamente, es que se dio la traición de Alito: en el pleno del Circo Legislativo de San Lázaro, el secre de Gobernación, Patán Augusto, le cuchicheó algo al Alito, le dio un abrazo; luego le cuchicheó algo a la dipu que presentó la «ideota» de que los guachos se queden en las calles hasta 2028, básicamente porque espera que en ese tiempo se les quite lo tarugo a los elementos de la Guardia Nacional en cuestiones de seguridad, y con ello rompieron la alianza opositora, que PAN y PRD pusieron en pausa.
Punto para el mesías y sus ganas de acabar con la oposición.
Los zombies de la secta, tras tragarse vivo a Alito el Malito por los audios del orangután con botox, se cayeron en alabanzas a él en cuanto se concretó la traición al electorado y a la alianza.
Luego salió Alito el Malito a decir que la alianza no se acaba pero que él apoya la militarización inconstitucional. Si alguien le encuentra lógica al tren de razonamiento del dino traidor, favor de avisar a esta columneja.
A la par de esto, en la Suprema Tremenda Corte no se acaban de animar a declarar inconstitucional la prisión preventiva, que de preventiva no tiene nada. Han pospuesto la definición todos los días, aunque se prevé que los pejeministros le laman los dídimos al que los puso ahí y le cumplan el caprichito a punta de insultos, infundios y babosadas desde la misa de siete.
Volviendo con Alito el Malito, no se entiende tampoco que se aferre a ser dirigente del ex partidazo cuando es el lidercito con más fracasos en la historia del tricolor. Basta saber que, con él como estratega -es un decir-, han perdido 11 gubernaturas, sea por su incapacidad, porque compraron a los gobernadores para entregar sus estados al narcopartido o por ambas circunstancias. Le quedan dos, que como van, y gracias a él, podrían perderse. ¿Es eso como para festejar y quedarse en el puesto? Alguien con dos gramos de vergüenza ya hubiera cedido los trastos a alguien con mayor colmillo y capacidad.
Alito el Malito ya le dio en la madre a la alianza opositora. Sólo falta que se ponga su camisetita guinda para descararse completamente como palero útil del régimen corrupto, como han hecho ya muchos priístas.
Ah, por cierto: vemos también el fin del PRI como opción electoral. Ya basta de sus traiciones.
LA OPINIÓN CAMBIADITA
Cuando andaba en campaña eterna (‘pérenme, todavía está en campaña), el Iluminado abominaba la militarización y decía de todo acerca de lo desacuerdo que estaba con ella. Cuestionado por algún reportero no amaestrado acerca de por qué ahora la militarización es buena, el prohombre salió con que «cambié de opinión».
¡Ah, que la recién parida! Como en todo, lo que sea era muy malo, corrupto y escandaloso mientras no habían llegado al poder; ya dentro, resulta ser que todo lo que estaba haciendo Felipe Calderón al sacar a los guachos a hacerla de policías ¡estaba bien y lo copian!, además de llenarles el hocico de dinero y poder, que difícilmente van a soltar.
Así la congruencia.
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