«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que finaliza el año muy apenitas)
Esta columneja será breve porque nada nuevo hay que decir sobre lo que fue este maldito y fatídico 2024 para México como nación. Fuimos ya secuestrados vía un escandaloso fraude electoral por una pandilla de fanáticos de la corrupción y de besarle las patas a un resentido corrupto, traidor a la Patria al vendernos al narco, tramposo, ignorante, cobarde y vengativo.
Si eso no fuera poco, los que se supone son partidos de oposición terminaron traicionando a los ciudadanos al ser elementos suyos los que votaron a favor del avance de la destrucción de nuestra democracia y de nuestro país. Malditos sean tanto los morenarcos como los traidores que enseguida fueron perdonados, bendecidos y purificados con las aguas negras del partido oficial.
Encima de ese coctel tenemos a los narcos, amos y señores del país, cada vez más envalentonados y a los que la marioneta reseca nomás no controla, aunque hagan detenciones y decomisos de drogas, montajes meramente cosméticos, para pretender engañar a los gringos y a Trump de que por fin están haciendo algo tras seis años de fiesta total de impunidad gracias al ídolo de los descerebrados.
Pero sucede que a Trump no lo convencen de no declarar a los narcotraficantes mexicanos como terroristas (porque eso son), con lo que se sirve el plato para que los Rambos se dejen venir a aprehender capos al estilo americano. Y ahora resulta ser que detener capos atenta… contra la soberanía mexicana. Suena idiota porque eso es lo que le dijo a la secta que digan como defensa el creador de la impunidad narca, el mesías garnachero. Tal es el temor a que les detengan más capos que declaran tarugadas como la que sigue.
Este lunes, veo en «El Universal» que la secta nos sorraja estas «advertencias»: que hacer lo que las corruptas autoridades mexicanas no hacen, detener o neutralizar capos y sus tropas «podría generar revueltas o conflictos armados». ¿Neta? ¿Alguien tiene el descaro de defenderlos a punta de pistola, o qué? Las únicas revueltas las provocan los mismos narcos, como se ve en Sinaloa, con toda la complacencia de los desgobiernos local y federal.
Será que mesías, Titina, desgobierno y los mononeuronales de la secta prefieren episodios como el de Coalcomán: las autoridades municipales agradeciendo a un capo la entrega de «regalos» -que se cobran vía la pérdida de libertades y sobro de derecho de piso-.
Les guste o no, Trumpy va a meterse a México, y no les van a pedir permiso. El miedo es porque todos los morenarcos tienen cola que les piden, empezando por su lidercito e ídolo de barro, ese mismo que le aplaudió al nazi antimexicano a domicilio mientras trató de descalificar cada declaración del «Mayo» Zambada cuando éste aún ni abría la boca.
Feliz 2025 a Morena, les deseo las mejores detenciones.
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