
Víctor Villicaña
¿»Humanista, popular, primero los pobres; no me pertenezco soy del pueblo»?
¿Dónde quedó el hombre que dijo ser el remedo de presidente?
Ante las desgracias se mide la altura de los jefes de Estado. El Peje se mostró pequeño, mas bien enano, ante la desgracia de Acapulco. Insensible, queriendo controlar la ayuda humanitaria para lucrar políticamente y ocultar la magnitud de los daños y los muertos de su Gobierno ante el huracán Otis, del que no advirtieron a sus habitantes.
La tragedia de Acapulco será sin duda la mayor muestra de la insensibilidad e incompetencia de López Obrador y su secta, en todos los sentidos. Al no permitir la ayuda de la Sociedad Civil muestra lo inhumano y perverso que es, al querer tapar la desgracia, los muertos y la destrucción que hay en el puerto.
¿Esa es su 4a deformación?
¿Qué dirán ahora todos los que lo defienden como un político humanista?
¿Seguirán los amlovers votando por este infeliz político que no fue capaz de hacer un sobrevuelo para valorar siquiera el nivel de los daños y tan solo reconocer los hechos?
Dejar tirados los cuerpos de los acapulqueños y decir que tuvimos «suerte» es la muestra de que a este HDP sólo le importan los votos.
Chairos vean bien las imágenes: quizá entre los muertos o damnificados esté algún familiar o amigo. Espero me digan si siguen pensando igual.
López Obrador sólo trae muerte y destrucción, ¡maldito seas!
¿»Tuvimos suerte»? ¿La tragedia de Acapulco es para López Obrador tener suerte?
La desgracia de los acapulqueños es gigantesca. En imágenes se muestra de lo que están viviendo por la irresponsabilidad e incompetencia de los políticos todos de Morena, desde el presidente López Obrador, la gobernadora de Guerrero Evelyn Salgado y la alcaldesa de Acapulco, Abelina López.
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