
Documentos desclasificados por Milei confirmarían que Hitler huyó a Argentina tras la Segunda Guerra Mundial
Durante décadas nos vendieron una mentira: Hitler se suicidó en su búnker en 1945. Ahora, documentos desclasificados revelan que huyó a Argentina con ayuda de EE.UU. y la red nazi que Occidente protegió. ¡La historia que nos ocultaron sale a la luz!
El presidente Javier Milei ordenó desclasificar documentos sobre la huida de Adolf Hitler a Argentina en 1945. Esta revelación confirma lo que durante años se trató de ocultar: el Tercer Reich no murió en Berlín, sino que encontró refugio en Sudamérica.
Hitler no se suicidó el 30 de abril de 1945. Escapó por un túnel bajo la Cancillería alemana hasta el aeropuerto de Tempelhof. Desde allí, un avión lo llevó a España. Luego, abordó un submarino en Vigo y desembarcó en la Patagonia argentina.
Se refugió en Bariloche, en la estancia San Ramón, protegido por familias adineradas. Documentos de la CIA y el FBI ya lo sugerían, pero ahora la confirmación es oficial. No solo Hitler escapó: cientos de nazis encontraron asilo en Argentina.
El historiador Abel Basti y la serie Hunting Hitler de History Channel revelaron la ruta de escape. La inteligencia de EE.UU. sabía la verdad, pero la ocultó. ¿Por qué? Porque necesitaban a los nazis para la Guerra Fría.
Aquí entra la Operación Paperclip. EE.UU. y la CIA reclutaron científicos y espías nazis para su lucha contra la URSS. ¿Qué mejor prueba de que el nazismo no fue erradicado, sino reciclado en el sistema de inteligencia occidental?
Mientras EE.UU. absorbía a nazis en su aparato militar y científico, Argentina les daba refugio. Adolf Eichmann, Josef Mengele y otros criminales vivieron impunemente aquí. Y ahora sabemos que Hitler también lo hizo, protegido por redes de poder.
El «cráneo de Hitler» conservado en Rusia fue analizado en 2009. ¿El resultado? Era de una mujer. La farsa del suicidio se cae a pedazos. Stalin siempre sospechó que Hitler había escapado, y ahora las pruebas confirman su intuición.
En Paraguay, bajo el régimen de Alfredo Stroessner, Hitler vivió sus últimos años con absoluta impunidad. Su funeral en Asunción en 1971 fue presenciado por 40 personas. La historia que nos contaron fue una mentira descarada.
El encubrimiento fue total. Gobiernos, agencias de inteligencia y élites económicas prefirieron proteger a los nazis antes que hacer justicia. ¿Por qué? Porque los necesitaban. La Operación Paperclip lo demuestra.
Milei ha dado un paso que ningún otro presidente se atrevió a dar: exponer la verdad oculta. Pero, ¿permitirán las élites que toda la historia salga a la luz? Esta desclasificación podría cambiar nuestra visión de la posguerra para siempre.
La historia ha sido manipulada por décadas. Si queremos entender el presente, debemos conocer el pasado para no repetirlo. La huida de Hitler no es solo un dato histórico: es una prueba de cómo el poder protege a sus piezas cuando le conviene.