
Este martes, la dirigente estatal de Morena, Giuliana Bugarini, denunció que el pasado fin de semana fue detenida ilegalmente en un puesto de alcoholímetro, detención que hizo la Policía Morelia.
Tras decir que ella es una «buena ciudadana» responsable, denunció en rueda de prensa la «violencia y brutalidad» que atribuyó al cuerpo policíaco capitalino. Reconoció que sí fue detenida en un puesto de alcoholímetro, y dijo que presentó documentos y cuando bajó de su coche para que le aplicaran la prueba, que no le hicieron, «de manera arbitraria y violenta me detuvieron».
Dijo no estar en contra de los alcoholímetros, si no de la manera en que se conducen los policías. Dijo que la detuvieron sin ningún protocolo, y agregó que debido a lo anterior ya presentó una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos con todas las presuntas violaciones hacia su persona.
Informó que personal de la CEDH estuvo en los separos queriendo visitarla, pero que no le dieron acceso.
Por esta detención se le aplicó una multa de 10 mil pesos, que la dirigente tuvo que pagar.