Política en Movimiento/Angélica Beltrán
Ciudad de México a 17 de abril, 2016 (Noticias México).- El jueves de la semana pasada llegó a la Cámara de Diputados, procedente de Hermosillo, Sonora, la ex empleada doméstica de la familia Padrés, Gisela Peraza Villa, para solicitar el apoyo de los legisladores.
Y que no quede impune el abuso de autoridad, violencia y tortura que recibió de Agustín Rodríguez, entonces secretario particular del gobernador Guillermo Padrés de Sonora en 2011, y actual diputado federal del PAN.
Ya que no obstante las denuncias que ha presentado en contra del ex funcionario sonorense, éstas no proceden porque el diputado está protegido por el fuero constitucional, que la ley otorga los legisladores.
En improvisada conferencia de prensa, Gisela Peraza expuso que Agustín Rodríguez la acusó falsamente de robo, la torturó, la golpeó, la encerró y la entregó a la policía; y por esa acusación sin pruebas fue encerrada cuatro años en la cárcel. Ahora busca justicia.
El fuero protege la impunidad
Aunque mucho han comentado los legisladores acerca de que el Fuero no es para proteger delincuentes, resulta que realidad dice lo contrario.
Y es que como Agustín Rodríguez hay muchos otros legisladores que se han servido del Fuero para mantenerse en la impunidad, como fue el caso del diputado michoacano Julio César Godoy, quien huyó apenas fue desaforado, pues había denuncias en su contra.
Ahora el diputado sonorense del PAN, Agustín Rodríguez, necesariamente tendría que ser desaforado para que pueda ser investigado y castigado en caso de resultar responsable de los hechos que se le imputan, nada menos que de tortura, violencia y abuso de autoridad entre otros.
Justicia en tiempos electorales
Aunque pensar que podría ser desaforado Agustín Rodríguez es ingenuo, pues vemos que ni en el CEN del PAN que encabeza el queretano Ricardo Anaya, ha movido un dedo para llamar a cuentas al ex gobernador Guillermo Padrés; por lo tanto, resulta difícil creer que la bancada del albiazul en San Lázaro apoyaría el desafuero de su correligionario. Si el presidente del partido Ricardo Anaya permanece inmóvil ante los hechos contundentes; más aún los diputados.
Pues aunque el PAN promueve la aprobación de las leyes de transparencia y anticorrupción en el Congreso de la Unión; al interior del partido se siguen protegiendo a cuestionados personajes.
Esperaríamos que la justicia para Gisela Peraza llegue. Y que las palabras de Ricardo Anaya sean algo más que un breviario electoral de buenas intenciones, y se convierta en un código de ética para que el PAN actúe en consecuencia. Y no queden impunes delitos de panistas que hoy gozan de fuero como Agustín Rodríguez, y dicho sea de paso, de la diputada Teresa Lizárraga, sobre los que pesan cargos en el estado de Sonora.
Por otro lado no olvidemos que estos son tiempos electorales, por lo que sólo nos queda esperar que Gisela Peraza no sea utilizada por los opositores del PAN en Sonora; y su lucha en contra de impunidad continúe hasta llegar a las últimas consecuencias; y no se debilite cuando concluyan las campañas electorales.
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