
Tras enfrentarse a un contexto de alta violencia en Michoacán, el gobierno estatal llevó a cabo un cambio en la Secretaría de Seguridad Pública. La decisión de relevar a Juan Carlos Oseguera estuvo motivada por las críticas sobre la estrategia de seguridad y recientes acusaciones de intimidación y agresión contra periodistas.
En su lugar, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla designó a José Antonio Cruz Medina como nuevo responsable de la seguridad en la entidad, buscando fortalecer la implementación del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia.
Los cambios en los cargos públicos en momentos de crisis refleja un esfuerzo por mostrar mayor eficacia en el combate a la inseguridad, en coordinación con las instituciones federales y bajo una estrategia alineada con las políticas de seguridad nacional impulsadas por el gobierno federal.
El cambio se produce en medio de una creciente preocupación por la violencia y la protección de la libertad de expresión en el estado.




