La Guardia Civil de Michoacán esposó a cinco de las siete adolescentes que intentaron escapar de un albergue estatal en Morelia. Este incidente, que no es el primero, destaca severas deficiencias en la gestión y protocolos de esa institución.
Se critica que una situación así se maneje con ese extremo de rigor en adolescentes que no representaban ningún peligro.
Es imperativo que el Gobierno de Michoacán no solo investigue las causas de estos repetidos escapes, sino que también tome medidas inmediatas para reformar las prácticas de la Guardia Civil.
Voces de la sociedad civil demandan que se tomen acciones concretas y se implementen cambios significativos que aseguren la protección y el bienestar de los más vulnerables.