Consensos y disensos por la educación
Horacio Erik Avilés Martínez*
Es muy importante que se hable de educación durante las campañas político-electorales, en aras de que se resalte su importancia trascendental para el futuro sostenible de nuestra nación y de Michoacán de Ocampo en particular.
Insatisfactoriamente, hasta el momento, los candidatos a nivel nacional no han dicho realmente mayor cosa.
Las propuestas aún son escasas, insuficientes. Al respecto, Mexicanos Primero presentó el resultado de un análisis de los consensos y las áreas de oportunidad de la conversación pública en materia educativa en la campaña presidencial que se vive actualmente.
La educación sigue en campaña para insistir en que el sistema educativo nacional debe estar en el centro de la conversación pública porque lo básico en miles de escuelas no está garantizado y afecta el derecho a aprender de las y los estudiantes
En la conversación pública en torno a la educación en México hay una gran coincidencia: la educación tiene problemas. El foco está puesto en el modelo educativo, el financiamiento, las becas, las habilidades socioemocionales y la prevención de la violencia. No obstante, se omiten las carencias de infraestructura básica y tecnológica de las escuelas, así como la mejora de los aprendizajes de las y los estudiantes.
Mexicanos Primero ha realizado análisis e investigaciones que destacan diversas problemáticas que afectan el cumplimiento del pleno ejercicio del derecho a aprender de niñas, niños y adolescentes.
Durante los últimos meses se han revisado las propuestas y recomendaciones de diversas organizaciones e instituciones nacionales e internacionales sobre los cursos de acción de política educativa que podrían contribuir a resolver los problemas del sistema educativo nacional y que abonarán a la conversación pública, de cara a los próximos cambios de administración nacional y locales.
Por lo anterior, esta semana se presentó el primer mapa de la conversación pública denominado “Conversación educativa en la sociedad civil: coincidencias y áreas de oportunidad”, el cual versa sobre la problemática educativa del país, el cual incluye las aportaciones de 31 organizaciones, redes, organizaciones nacionales e internacionales de los ámbitos de la sociedad civil, la academia, empresariales, los organismos internacionales, entre otros, que suman cerca de 240 propuestas.
Respecto a las coincidencias en las propuestas, se destaca en primer lugar, la modificación al marco curricular actual, pidiendo una mayor estructura a lo largo de los grados, además de dar continuidad curricular para las y los estudiantes. así como la cuestión del rezago y las brechas en los aprendizajes que la pandemia sólo hizo más evidentes. En consecuencia, se recomienda, en general, instrumentar programas de recuperación o reforzamiento para el desarrollo o fortalecimiento de aprendizajes fundamentales.
Un segundo tema en el que hay coincidencia es la urgencia de aumentar el financiamiento a la educación. Para las organizaciones cuyas aportaciones se revisaron, no pasa desapercibido que el presupuesto asignado a educación ha disminuido, pues cayó un 3.36 por ciento entre 2015 y 2024.
A la par, las candidatas y el candidato a la presidencia no han presentado hasta ahora una estrategia clara de financiamiento para sus propuestas, por ejemplo, para aumentar el número de planteles de educación media superior o el de estudiantes en educación superior, o para poner nuevamente en marcha el programa de escuelas de tiempo completo, que operaba en 27 mil escuelas públicas, cuando en este sexenio se determinó eliminarlo.
Una tercera coincidencia es la necesidad de aumentar la inversión en educación y un llamado urgente que desde Mexicanos Primero también hemos hecho, sobre todo porque hay una deuda pendiente con miles de escuelas. Por ejemplo, 4 de cada 10 preescolares, primarias, secundarias y bachilleratos no tienen garantizada la infraestructura y servicios básicos como son sanitarios y lavamanos, suministro de agua o electricidad lo que afecta el aprendizaje de las y los estudiantes.
En el mapa de la conversación pública en torno a la educación también hay coincidencias en que niñas y niños deben acudir a la escuela en igualdad de circunstancias y recibir una educación de calidad. Aún preocupan los estragos que dejó la pandemia, la necesidad de fortalecer las habilidades socioemocionales de estudiantes y docentes y la prevención de la violencia.
Desde Mexicanos Primero afirmamos que existe una deuda con millones de estudiantes porque, entre quienes tienen 15 años y concluyeron o están por concluir la educación básica, 1 de cada 2 no comprende lo que lee y 2 de cada 3 no pueden utilizar matemáticas simples para resolver problemas de la vida cotidiana. Estos rezagos se acumulan y les impiden tener trayectorias educativas completas.
Consideramos que la educación de niñas, niños y jóvenes debe ocupar un lugar prioritario en el mapa de la conversación pública. El sistema educativo mexicano es, por el tamaño de su matrícula uno de los más grandes del mundo, compuesto por 32 sistemas locales y una amplia diversidad de modalidades educativas. Atiende a 1 de cada 3 mexicanos desde educación preescolar hasta media superior, quienes tendrán que integrarse al mundo laboral, participar en la vida ciudadana y contribuir al desarrollo del país. Quien gane la elección presidencial requerirá impulsar una política nacional de largo plazo que garantice a cada estudiante trayectorias completas y los aprendizajes necesarios para desarrollar todas sus potencialidades.
Esto solo será posible si se reconoce la realidad en miles de escuelas. De acuerdo con los datos de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU), en el ciclo escolar 2021-2022, 26 mil 463 escuelas operan sin luz, 56 mil 109 sin agua, 43 mil 558 sin lavamanos y 5 mil 950 sin sanitarios. La Secretaría de Educación Pública (SEP) da cuenta de que, en el mismo periodo, 127 mil 000 escuelas de preescolar a media superior (53.7%) no tienen computadoras para propósitos pedagógicos y 168 mil 163 (70.7%) carecen de conexión a internet.
Aunado a lo anterior, además de incluir programas o estrategias enfocadas en los aprendizajes, es indispensable una política educativa nacional que incluya aspectos como la transparencia y rendición de cuentas y la evaluación del sistema educativo y sus resultados; la formación inicial de docentes en las escuelas normales; el liderazgo de directoras y directores escolares; la migración de estudiantes entre entidades y países y sobre todo, la participación de las y los estudiantes como agentes de su propio proceso educativo.
Asimismo, se propuso ampliar la mirada, para que la conversación pública se adentre también en la realidad educativa de cada entidad, para contribuir a desarrollar capacidades locales que nos permitan como sociedad mayores coincidencias para dar respuesta a los retos del sistema educativo y promover consensos para encontrar soluciones.
Además de las propuestas, también será muy importante la disposición de los candidatos a no politizar los temas educativos. Usar como ariete los errores del pasado o del presente solamente polariza y divide. Es mejor que se concentren en la construcción de soluciones integrales, así como que logren comprometerse a ser parte de la solución, ya sea dentro o fuera del poder.
Así, podrían sumarse en un gran pacto de civilidad por el desarrollo integral del sistema educativo, centrado en los derechos a estar, aprender y participar de las niños y jóvenes en México y en Michoacán de Ocampo en particular.
Es sabido que, la agenda pública determina en una inmensa proporción los actos de autoridad en la materia. Lograr que se hable de educación, que se analicen las propuestas y que la imperiosa necesidad de actuar se coloque en los medios es imprescindible.
Justo en el marco del proceso político-electoral, generar foros, consultas, conversatorios y actividades para que la educación se vuelva a poner al centro es de gran impacto.
Al respecto, ayer se celebró el conversatorio “Retos y Perspectivas en el contexto político electoral 2024”, convocado por el Cuerpo Académico CA-285-UMNSH, donde se invitó a especialistas, expertos y exfuncionarios educativos a analizar y debatir respecto a los retos que enfrenta el sector educativo en la entidad federativa.
El evento fue significativo por ser apartidista, al ser organizado por un grupo de académicos universitarios, contando con la presencia de dos exsecretarios de educación en el estado, como son Héctor Ayala Morales y Jesús Sierra Arias, quienes con su experiencia nutrieron el debate y prácticamente convergieron en la problemática, así como en las soluciones que se mencionaron en “Conversación educativa en la sociedad civil: coincidencias y áreas de oportunidad”.
Sin duda, es altamente deseable que se sigan manifestando los agentes educativos respecto a las prioridades, falencias, propuestas de política pública y circunstancias en las cuales se debe avanzar cuanto antes.
En ese marco, desde esta organización de la sociedad civil, se expresó una postura en torno a los tiempos de campaña que se viven, donde el artículo tercero constitucional es también a su vez el tamiz y encuadre para un estudio de marco lógico en torno a la problemática educativa que se vive, al estar definidas las barreras para el acceso y la participación escolares por la medida del cumplimiento de atributos constitucionales como la universalidad, el carácter público de la educación que imparte el Estado mexicano, su inclusión y su gratuidad; mientras que, en referencia al aprendizaje, se encuentra el aspecto de la laicidad, en torno a los contenidos programáticos, cuando estamos sumergidos en asonadas que atentan contra la cultura cívica y la cientificidad.
Más aún, el dogmatismo que se vive en estos tiempos está por encima de la separación entre religiones y el Estado, al abundar la desinformación, la contracultura, la narcocultura, las redes sociales, el deep fake y el uso irreflexivo de la inteligencia artificial.
En lo que respecta a la excelencia constitucional que debe poseer la educación, que podemos decir si no queremos mirarnos ante el espejo de indicadores, someternos a evaluación y no podemos siquiera competir contra nosotros mismos como sistema educativo para ser una mejor versión progresivamente. Romper el cerco no será fácil, razón por la cual, la educación estar más priorizada en la campaña.
Por ello, quienes han recibido la oportunidad y el privilegio de estar cerca de la educación, de haber recibido educación superior, estudiar posgrados y de cobrar salarios del sistema educativo cuentan sobre de sí con la altísima responsabilidad multiplicada de elevar la voz, de abandonar posturas de privilegio y de discordia y llamar a que se prioricen los compromisos en materia educativa.
Por lo anterior, se destacó que del ejercicio mencionado se haya generado la posibilidad de expresión, de escucha y de encontrar coincidencias, en aras de colocar la educación en la agenda pública, máxime que, la educación, además de indicadores es percepción y cuando en promedio vivimos en rezago educativo, en situación de disonancia cognitiva, calificando la educación que reciben nuestros hijos como buena o muy buena, cuando en los hechos no es así, obliga a elevar más la voz e informar de la situación con más precisión a la sociedad en general.
En suma, es de felicitarse el esfuerzo de la comunidad nicolaita que hizo posible el conversatorio mencionado, así como haber generado la convocatoria a los actores involucrados con el ámbito educativo ya mencionados, quienes con su aportación asumen la responsabilidad que conlleva analizar y proponer en pleno proceso electoral.
Es el momento de hablar y proponer: la educación está en campaña.
Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles
*Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C
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