Ciudad de México a 18 de junio de 2016 (Noticias México).- El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, participó en la puesta en marcha del nuevo Sistema de Justicia Penal “La Reforma de Justicia Penal, encabezada por el presidente de la república, Enrique Peña Nieto, donde expuso que el nuevo sistema tiene como filosofía ser más ágil y respetuoso de los derechos de la víctima, ofendido e imputado en todas las etapas del procedimiento.
Destacó la necesidad de esta reforma aprobada hace unos días en el Congreso de la Unión, ya que el sistema de impartición de justicia aplicado en México se encuentra en un punto crítico sin lograr el ideal constitucional de una justicia rápida e integral, caracterizado por procedimientos que, al paso de los años, han derivado en desorganización, dilación y corrupción en nuestros juzgadores.
Con la presencia de su homólogo del Senado, el presidente Roberto Gil Zuarth, el secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, el diputado perredista puntualizó que esta reforma marca la “presunción de inocencia” dando cumplimiento al derecho de toda persona a ser considerada inocente hasta que se demuestre lo contrario”.
Zambrano Grijalva destacó que la reforma penal tiene metas concretas que deberán terminar con el sistema inquisitorio que ha tenido como características: la lentitud, el burocratismo, la excesiva solemnidad, la frecuente corrupción y un alejamiento total de la justicia cabal.
En el acto protocolario celebrado en el Altar a la Patria en Chapultepec, el legislador perredista explicó que con Ministerios Públicos, policías de investigación de prevención, jueces y Magistrados locales y federales, capacitados para desempeñar sus funciones. “En ese rubro se ha avanzado mucho, pero hay que reconocer que aún falta por hacer”.
También resaltó que se prioriza la reparación del daño a través de mecanismos alternativos de solución de conflictos. A la vez que los jueces estarán presentes durante el desarrollo de todas las audiencias, lo que, en el sistema inquisitivo -sostuvo- normalmente no ha sucedido. Y las audiencias serán públicas y orales, lo cual transparentará la impartición de justicia
Zambrano Grijalva subrayó que “la reforma deberá mostrar una mejora continua y permanente como señal de identidad del nuevo sistema, ya que las personas y su esperanza en la justicia no aguardan a que la administración, procuración e impartición de justicia, se pongan de acuerdo en tecnicismos o a que se justifique un resultado ambiguo que rompa con el espíritu del sistema”.
Recordó que la Constitución de 1917 inauguró, en su fondo, un esperanzador sistema moderno y ágil, cuando en su artículo 17 estableció la impartición de justicia pronta y expedita, pero hoy el nuevo sistema la denomina pronta, completa e imparcial.
Llamó, no obstante, a estar pendientes de las vicisitudes que se generen para ajustar con toda rapidez y dar certeza a procesos efectivos y eficientes.
Refirió que aun cuando apenas comienza, ya hay cuestionamientos y se pone en duda su eficacia, pero dejó claro que “con todo y los problemas que hoy puedan asomarse, lo nuevo es infinitamente superior y mejor a lo anterior”.
Por tanto, reiteró su convocatoria a estar atentos y vigilantes para que progresivamente y de manera sostenida, el nuevo sistema dé los resultados de justicia que los mexicanos esperan y necesitan con especial urgencia.
Solo así, contribuiremos a superar la crisis de credibilidad de la sociedad en las instituciones de la república, hay que avanzar con determinación en ello, concluyó.
Dijo que habrá que caminar con cautela y tomar en cuenta los problemas que se presenten para resolverlos de inmediato pues la ciudadanía mantendrá una observancia exhaustiva porque será la primera en verificar su trascendencia y eficacia.
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