En medio de la alerta de seguridad que vive Europa, autoridades de Francia, Bélgica, Alemania y España detuvieron en las últimas horas, en hechos separados, a varios individuos sospechosos de terrorismo.
La policía del suroeste de Francia arrestó a un hombre sospechoso de planear un ataque en la víspera de Año Nuevo, dijo el miércoles una fuente policial.
Otras dos personas, una de las cuales es sospechosa de haber planeado un atentado contra la policía, fueron arrestadas en otro allanamiento en el suroeste del país, en Toulouse, informó la fuente.
El hombre detenido en Cugnaux, al oeste de Toulouse, «es conocido por la policía, y se sospecha que quiere llevar a cabo un ataque el 31 de diciembre», dijo la fuente policial.
Una fuente judicial también confirmó las detenciones y dijo que habían tenido lugar el martes y que son dos casos por separados.
Por su parte, la policía belga capturó a un adolescente de 14 años del distrito bruselense de Molenbeek que tenía en su casa material para fabricar bombas artesanales, informó la Fiscalía de Bruselas.
El arresto se produjo el martes en unas obras junto a la estación de metro Gare de l’Ouest de Molenbeek, donde crecieron o residieron parte de los yihadistas que atentaron en París y Bruselas, señaló un portavoz de la Fiscalía al diario local Dernière Heure.
La policía se percató de que unos jóvenes jugaban con un extintor y al registrarles descubrieron que uno de ellos, de 14 años, tenía una mochila con material explosivo y una botella en la que podía leerse: ‘Allah Akbar’ (Alá es grande, en árabe).
Los agentes registraron a continuación el domicilio del chico y descubrieron más material para fabricar explosivos y, en su ordenador, búsquedas sobre «cómo fabricar una bomba», precisó el diario.
