ColumnasInterés

Análisis del 2do debate en Michoacán por Christián Gutiérrez.

Llegó el segundo debate oficial por la gubernatura de Michoacán y la oportunidad de analizar, desde las perspectivas de comunicación y marketing político, a la y los candidatos. Les comparto algunas notas que obtuve al verlos y escucharlos debatir.

Carlos Herrera Tello (Equipo por Michoacán PAN, PRI, PRD).

Imagen personal:

  • Decidió romper la imagen “juvenil” que presentó en el primero de los debates. Se vistió un poco más adhoc para el cargo que busca. Cumplió con una regla básica de imagen personal: vístete para el cargo al que aspiras.
  • Lució ligero, sin corbata, jovial, cómodo, pulcro, con colores adecuados para su color de piel.

Lenguaje verbal:

  • Se mostró fiel a su campaña de propuestas, aunque presentó menos que en el primer debate, porque tuvo que responder a más ataques.
  • Presentó un discurso alejado del Gobernador Silvano Aureoles y, por el contrario, presentó un discurso de “querer estar cerca” del Presidente, López Obrador. Sonó bien.
  • Intentó generar una asociación entre Alfredo Ramírez Bedolla y Leonel Godoy Rangél. Evidentemente, su apuesta en este debate fue trasmitirle la mala reputación del exgobernador de Michoacán Godoy Rangél. Sin duda, esto puede dañar la campaña e imagen de Alfredo Ramírez Bedolla, siempre y cuando continúen los ejercicios de asociación entre estos dos personajes del Morena.
  • Ahora no abrumó con tantas propuestas. Con neurociencia aplicada a la comunicación y marketing, sabemos que el cerebro humano es perezoso y alguien seguramente le comentó este detalle. Hizo lo correcto.

Lenguaje Paraverbal:

  • Hizo un buen uso de tonos y ritmos en su voz, lo cual le facilitó transmitir sus emociones. Esta parte la tiene bien desarrollada.

Lenguaje corporal:

  • Sus gestos con las manos fueron algo monótonos. No es su fuerte.
  • Se llevó las manos mucho tiempo hacia el centro y las entrelazó para evitar que se escapara la energía, sin embargo, esto le imposibilitó hacer más énfasis en su mensaje.
  • Sus manos en el centro, fue la posición clásica de alguien que no está entrenado para marcar gestos con manos y brazos. Debería trabajar en esto.

Alfredo Ramírez Bedolla (Morena, PT).

Imagen personal:

  • Se le vio pasado de peso, y su traje apretado lo hizo ver mal.
  • Utilizó corbata corta, color guinda-Morena, lo cual le impidió posicionar una de sus fortalezas: la juventud. Quizá esto no formó parte de su estrategia, pero estar “gordito”, lo hizo ver poco sano, y esto también se comunicó.

Lenguaje verbal:

  • Su discurso fue de golpeteo al candidato, Carlos Herrera.
  • Sabe que su rival es Herrera Tello, e intentó generar una asociación entre Carlos Herrera y el Gobernador, Silvano Aureoles.
  • Intentó hacerse con el apoyo de empleados que no reciben salarios íntegros, así como de las comunidades originarias.
  • Propuso crear una Guardia Estatal, al igual que el modelo nacional de la Guardia Nacional. Lo mencionó, pero nunca profundizó en este tema.
  • Fue hacia adelante con el tema de la deuda pública de Michoacán. Amagó con que la Unidad de Inteligencia Financiera, auditará al gobierno de Silvano Aureoles.
  • Su mensaje final fue muy malo. Perdió concentración por leer y perdió fuerza para transmitir emociones. Echó a perder la oportunidad para posicionar un mensaje estratégico. Sin duda, no trae ritmo de campaña.
  • Su discurso estuvo plagado de los lugares comunes, las frases y las palabras que utiliza López Obrador. Esto lo mostró vació de contenido propio. Evidentemente le apuesta a que la marca “López Obrador”, lo haga ganar.

Lenguaje Paraverbal:

  • Su discurso fue concreto, por momentos y su oratoria fue con tonos atractivos y velocidades adecuadas. Esta parte la tiene resuelta.

Lenguaje corporal:

  • Estuvo muy rígido, temeroso con su cuerpo y movimientos, y esto lo hizo perder oportunidades para transmitir emociones.
  • Muy nervioso y llevó todo el tiempo las manos al centro, porque no supo qué hacer con ellas. Esto le restó fuerza para comunicar su mensaje.

Cristóbal Arias (Fuerza por México).

Imagen personal:

  • Rompió su molde de político viejo. Se quitó el traje típico en él y se presentó con una guayabera pulcra. Evidentemente, no quiere que se le asocie con un político anticuado.

Lenguaje verbal:

  • Su discurso se ubicó en la dimensión del “cambio”. Pidió reiteradamente “no más de lo mismo”.
  • Desdeñó al candidato del Morena y al igual que Carlos Herrera Tello, señaló reiteradamente la relación entre Alfredo Ramírez Bedolla y Leonel Godoy Rangél.
  • Su discurso sobre transparencia fue muy claro, y ofreció como ninguno, someterse al escrutinio público para que se conozca su patrimonio.

Lenguaje Paraverbal:

  • Su discurso casi siempre fue concreto, con buenos tonos de voz y velocidades. Sin problemas.
  • Su oratoria mejoró respecto al primero de los debates y casi no se lo comió el tiempo por su verborrea clásica. Sin duda, ahora sí se pusieron a trabajar en su equipo de campaña.

Lenguaje corporal:

  • Fue sólido con sus gestos de manos y brazos.
  • Con sus manos acompañó muy bien su mensaje y se presentó mucho más mesurado respecto al primero de los debates.
  • Dejó de lado su naturaleza pandilleril. En esto, mejoró.

Hipólito Mora (Partido Encuentro Solidario).

Imagen personal:

  • Fiel a su estilo, de persona “del pueblo”, uso guayabera y sombrero. Nada de sorpresa aquí, pero lo hizo posicionar una imagen congruente. Un acierto.

Lenguaje Verbal:

  • Su discurso siguió en la línea de ser “ciudadanizado”, y pidió todo el tiempo no votar por los mismos.
  • Mostró desconocimiento en temas jurídicos. Por ejemplo: aseguró que todos los presuntos delincuentes irían a la cárcel, y con esto dejó de lado el debido proceso legal.
  • Su discurso se mostró menos pobre que en el primero de los debates, pero aun así fue muy corto de ideas. Sus proyectos no mostraron visión de Estado y se le escuchó más bien “romántico”.
  • Invitó a firmar un Pacto de Rendición de Cuentas, lo cual fue un ingrediente novedoso que sorprendió a la mayoría de los debatientes, que no supieron qué hacer en el momento. En el evento, en vivo, solo aceptaron Mercedes Calderón y Abraham Sánchez (Acierto de estos tres candidatos).

Lenguaje Paraverbal:

  • Su temple fue mejor que en el primero de los debates. Se le notó más tranquilo.
  • Sus velocidades en la voz fueron más adecuadas por momentos y se le comprendió lo que decía.
  • Sus tonos de voz ahora fueron más variados y no aburrió como en el debate anterior.

Lenguaje corporal:

  • Mejoró respecto al primero de los debates.
  • Sus manos las utilizó con mayor naturalidad y eso le permitió trasmitir mejor sus emociones.

Juan Antonio Magaña de la Mora (Partido Verde Ecologista).

Imagen personal:

  • Su imagen fue fría, sin emociones positivas. Es como un robot.
  • Utilizó un traje oscuro y un color verde en la corbata, acción clásica en los políticos que tienen miedo de usar un color distinto al de su partido. Ahora no le quedó grande el saco.
  • Se vistió para el cargo al que aspira.
  • Su imagen personal fue fría. Su corbata estuvo corta, pues no llegaba al cinturón como debe ser. Nadie lo asesoró en estos detalles.

Lenguaje Verbal:

  • Mostró conocimiento jurídico. Sin duda, esta es su fortaleza.
  • Exhibió a Carlos Herrera y a Alfredo Ramírez Bedolla, en inconsistencias de sus ofrecimientos.
  • Su discurso fue suficiente en argumentos y fundamentos, sin embargo, en cada respuesta intentó decir “demasiado”. El problema de esto, es que la gente no recordará tanta información, porque el cerebro es perezoso.

Lenguaje Paraverbal:

  • Sus tonos de voz fueron variados, y se le notó prisa por golpear a Carlos Herrera y al candidato, Alfredo Ramírez Bedolla.

Lenguaje corporal:

  • Mejoró sus gestos con las manos, sin embargo, continuó con gestos “cortitos”. Más bien he notado que es de brazos no largos, entonces, esta característica se resuelve enseñándole a mover los brazos completos y no solo manos y antebrazos. No tuvo quién lo entrenara en esto.

Abraham Sánchez (Redes Sociales Progresistas).

Imagen personal:

  • Decidió romper su esquema rígido de imagen que presentó en el debate anterior y se puso un blazer claro, jovial. Esto fue un buen intento, sin embargo, por el sobrepeso que tiene, se le vio demasiado ajustado, como si estuviera chico.

Lenguaje verbal:

  • En materia de economía, su discurso siguió siendo simplista y con lugares comunes.
  • Sus frases favoritas: “sé cómo hacerlo”; “he diseñado esto, aquello”, etc., pero hubiera sido mejor decir cómo lo lograría. Al cerebro humano hay que hacerle las cosas tangibles; esta es una regla básica de neuromarketing.
  • Su fortaleza discursiva estuvo en el tema migrante, porque fue migrante, por lo tanto, su mensaje fue emocional.
  • Con esta parte en su discurso verbal, logró transmitir emociones, pero no explotó los otros lenguajes. No tuvo entrenadores en comunicación profesional.

Lenguaje Paraverbal:

  • El volumen de su voz fue inconsistente; por momentos alzó la voz de manera innecesaria.

Lenguaje corporal:

  • Fue muy rígido; no gesticuló con manos y brazos, además, su sobrepeso lo hizo ver lento, sofocado y eso le imposibilitó proyectar mejor su mensaje.

Mercedes Calderón (Movimiento Ciudadano).

Imagen personal:

  • Su imagen mejoró respecto al debate anterior.
  • Se la creyó y ahora sí asistió a un debate, no a una pasarela de belleza y de lentes “de moda”.
  • Se quiso mostrar muy michoacana, con una pashmina de Mariposa Monarca.

Lenguaje verbal:

  • Su tono fue pedagógico y se dedicó a intentar dar clases de ciencia política y administración pública.
  • Su discurso fue por momentos muy académico y se tropezaba con éste. En ocasiones quiso decir “tanto”, que el tiempo se la comió.
  • Su frase favorita fue: “generar políticas públicas”, sin embargo, esta frase es un lugar común muy elevado, que el ciudadano común no comprende.

Lenguaje Paraverbal:

  • Su tono de voz fue agudo y monótono, pero ahora pienso que debe tener un problema en su aparato respiratorio.

Lenguaje corporal:

  • Estuvo rígida en su cuerpo, sin embargo, mejoró con sus manos.
  • Su atuendo (supongo que portó pantalón) la hizo ver como pasada de peso, pero le ayudó a generar foco de atención en manos y brazos. Su equipo ahora sí se puso a trabajar en este tema.
  • Sus gestos con las manos fueron limpios.
  • Decidió no llevar reloj y pulseras, lo cual le ayudó a transmitir su mensaje.

¿Quién ganó el debate?

Carlos Herrera, presentó variaciones y me gustó, en términos generales.

Alfredo Ramírez Bedolla no me gustó, porque no mostró ritmo de campaña y pretendió ser una copia discursiva de López Obrador.

Cristóbal Arias, no me gustó, porque se desnaturalizó en exceso.

Hipólito Mora, me gustó, en términos generales, pero su romanticismo no conecta para el contexto de Michoacán.

Juan Antonio Magaña, no me gustó, porque no dejó de ser un robot.

Abraham Sánchez, no me gustó del todo, y me pareció un tipo con deseos buenos, pero sin asesores.

Mercedes Calderón, no me gustó, porque nunca atinó en la trasmisión de su mensaje rector. En realidad, no ha dado con este mensaje durante toda su campaña.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba