«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión unida únicamente a sus seres queridos)
A ver, a ver, a ver: Llevamos casi dos meses de los tiempos extras del maximato del presidente más narco, corrupto e inepto, cuya títere es eso mismo y además jetona y autoritaria, y en este tiempo los no alineados a la secta hemos sido robados, humillados, insultados, burlados, despojados de nuestra propia Constitución y nación, y ¿ahora quieren que nos unamos a la marioneta por la madrina que se le viene con Trump?
Ah, txingá… Por suerte yo sí tengo memoria, así que empecemos por el quid de este problema con los estadounidenses: lo creó solamente un imbécil, pa’ más datos macuspano, tiploso, corrupto y acomplejado, quien en sus pactos con los narcos les regaló país e impunidad con tal de que con sus simpáticas metralletas convencieran a los mexas a votar por su secta y, además, dejó de colaborar con la DEA e hizo que se acabaran las detenciones de capos y todos los decomisos de drogas.
También terminó con la confianza con los gringos al negar que en México se hacía fentanilo, cuando la familia del capo que le compró hasta la última arruga del -beeeep- es la principal productora de la droga que Estados Unidos ya pidió en todos los tonos se deje de producir en nuestro país, a la vez que mientras el hocicón negaba la fabricación de la droga por sus patrones, se descubrían laboratorio tras laboratorio en Sinaloa.
Más: el mesías se prestó gustoso a que China usara México para contrabandear acero a Estados Unidos, entre otras trampas de comercio internacional por la que se llamó la atención a su desgobierno, a lo cual tampoco hizo caso, como mandó a la fregada las exigencias gringas de dejar de permitir en México la entrada de los precursores chinos para sintetizar el fentanilo.
No contento con lo anterior, ignoró tooooodas las exigencias de poner alto a los capos y, al contrario, liberó a uno (Ovidio), defendió a otro con todo y familia (el Chapo Guzmán, Don Joaquín para él) y reclamó airadamente porque los gringos detuvieron al «Mayo» Zambada, en vez de alegrarse por eso.
La titina, para poner su parte, le hizo el mismo estúpido reclamo a Joe Biden en persona. ¡Esa es la «científica»!
Y la cereza del pastel: con el capricho-venganza contra el Poder Judicial violó todas las regulaciones y acuerdos del principalísimo acuerdo comercial de México con Estados Unidos y Canadá, del que México y su economía dependen como al 100 por ciento y como 70 por ciento más por la noche. Ah, pero, de nueva cuenta, el dictdorcete y su marioneta siguieron con eso, pese a que lo firmado en el tratado tiene carácter e importancia constitucional.
Pues bien: ya ladró el nazi naranja antimexicano que va por los capos mexas a punta de Rambos, que ya estuvo bueno del desgobierno de la secta haciéndose una con los narcos para seguir traficando drogas y gente ilegal, y que por las violaciones al TMEC va a imponer aranceles hasta a los pajaritos que zurren en la ropa de la gente.
Desde acá, la monigota reseca respondió muy brava y boconcita, como se ha portado con todos los de la oposición (partidos de oposición y población mexicana), poniéndose al tú por tú, como si tuviera la fuerza para ello. Le hizo segunda el doblado Marxelo Ebrard al ponerse igual de gallito, cuando ya se sabe que es una gallina rodailona frente al nazi naranja.
La novedad es que jilgueros oficiales (el despreciable Epigmenio Ibarra) y los comprados (Joaquín López-Doriga, entre otros) nos piden a todos -ahora sí nos incluyen, mira tú- a unirnos con la Cecina presidente ante la andanada que viene. ¿Neta? ¿Y tu paleta, de qué la quieres?
Y repito el primer párrafo de esta columneja. Nos han pateado patriotismo, Nación, Constitución, bolsillo, seguridad, nivel de vida, salud y esperanza de crecer, ¿y ahora sí nos quieren unidos ante las consecuencias de sus estupideces por seguir las instrucciones de su líder?
Sólo hay una respuesta a esto: vayan y chiquitibum a su bimbombá.
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