Columnas

Admirando al que te friega

«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que detesta cualquier cosa que huela a narco, AMLO incluido)

Esta especie de aldea tercermundista llamada México es todo un caso para «El Araña»: es el país donde la población, parejita, vive asolada y con miedo a que los narcos la hagan su presa, y buena parte de esa población, no sólo el lumpen, si no mocosada de las clases altas, andan cantando alegres los himnos a los delincuentes de los jigueros drogadictos que se prestan para hacerles ‘canciones’.

Sí, son los mismos: los que llenan los palenques para ver a «Los Heroinómanos del Norte» cantando el más reciente éxito dedicado al capo Teogodio Urquidi, en el que lo pintan como todopoderoso, armado, viejero, rico, valiente (jajajaja) y con tilín como el del negro del WhatsApp, que los que lloran cuando una bala perdida se llevó de corbata a un familiar, o cuando les desaparecen a sus jóvenes, sean mujeres u hombres, para luego encontrarlos descuartizados -con suerte- o para nunca volver a saber de ellos.

Los mismos que llenan bailes de la Inolvidable Banda de Asesinos interpretando sus loas a capos chiquitos y grandes, que les pagan sus dudosas obras en pesos y dólares debidamente llenos de sangre mexicana. Los mismos que intentan imitar la manera de vestir de los buchones y las exageradas operaciones, cejas de Naborita y vestidos de teibolera de las buchonas, con ropa carísima que se les ve igual que una ganga de la paca porque lo fino de la ropa no le quita lo naco al portador.

Son los mismos que vandalizan todo porque un narcojilguero obedeció las órdenes del gobierno de ya no echarle más porras a los narcotraficantes, es decir, no cantar casi todo su repertorio, como sucedió en la Feria del Caballo de Texcoco. En respuesta, el educado público destrozó el lugar de la presentación, incluyendo mujeres jóvenes que se pusieron a desbaratar los instrumentos musicales con la misma pasión que «El Flanagan» de Héctor Suárez.

Esos son los que se quejan de que sus colonias son extremadamente peligrosas, que los han asaltado quién sabe cuántas veces, que no pueden pasar a tal o cuál lugar porque un grupo de narcodelincuentes les cerró el paso y les robó todo.

Pero entre esos están también los que aspiran a ser aprendiz de narco, los que se creen a pie juntillas todas las idioteces que cantan los narcojilgueros y que se piensan que en cuanto entren a delincuentes ya van a tener casas, riqueza, camionetota, buchonas a placer y mucho ‘Bucanas’ -los fundadores del whisky Buchanan’s deben estar dándose de topes por ser el Tonayan de los delincuentes mexicanos-. Los mismos que son los primeros que salen con las patas por delante y la vista cuata en el primer enfrentamiento con otras bandas o con el Ejército.

Para poner una comparación, la situación actual equivaldría a que los tlaxcaltecas se pusieran a componerles canciones a los aztecas que mejor mataran a su gente. Así de ilógico.

Pero México es ilógico de por sí. La mayoría del lumpen, y también entre las clases altas, se iban de hocico en admiración por el vejete narcotraficante, tanto que le creyeron todas las mentiras, cuentos y corruptelas mientras al mismo tiempo nos ponía una madriza memorable y regresiva como país y como democracia.

Tan ilógico como creer que las encuestas de «popularidad» de la resecA son verdaderas. La que no llenaba los mítines, la que canceló actos -ilegales- de campaña porque estadios completos se le quedaron vacíos; la que llegó a marionetA vía un fraude electoral de estado; la que no conocían ni por su nombre hasta los acarreados de carrera, ahora tiene casi 90 por ciento de popularidad a la vez que reprueba en todos los aspectos de gobierno. Por favor…

Por mi parte, que prohiban toda la música agropecuaria. Debería generar rechazo la «música» que es el soundtrack favorito de los asesinos de los mexicanos.

Pero, en vez de eso, mexicanos y narcos cantan abrazaditos las mismas idioteces.

FRIJOLES CON CHOCOLATE

Con el pretexto de querer imponer a los mexas hasta lo que hay que tragar, la resecA y su partida de ineptos prohibieron lo que ellos llaman comida chatarra en las escuelas, desde kinder hasta universidades.

En esta cruzada en contra de la solitaria, los cruzados guindas no dejaron nada más en las tiendas de las escuelas que un llamado «Chocolate del Bienestar». Como ya está más que comprobado, cuando algo dice que es «del Bienestar» va a ser una basura, y en este caso lo cumple con creces.

El tal chocolate es exactamente igual que otros chocolates, peeeero… lo fabrican los hijos de su chinche padre, y de hecho en interntet han mostrado como en realidad es el «Chocolate Rocío» de los Trivagos, única marca de chocolate que, registrada en EU y con una sola tienda en todo el país, generaba 300 millones al año en ventas. La peor y menos creíble lavandería de dinero del mundo, si a mi me preguntan.

Ya puesta de vendedora de la secta, la MarionetA se puso también a ofrecer «Frijoles del Bienestar». En este momento tundiría a albures a la resecA, pero está tan horrible que ni albureársela se antoja. Como con los chocolates, termina beneficiando a alguien de la secta. Como los tales frijoles con de Zacatecas, el beneficiario es Ricardo Monreal y su narcofamilia.

¿Ven cómo el legado del mesías está más vivo que nunca? Hay que enriquecer a las familias de la secta, aunque para eso se tenga que echar mano de la edecán más espantosa que se ha visto edecaneando en la historia de la edecaneada el mundo.

PD: Los desaparecidos siguen desapareciendo y aumentando en el sexenio de la PascualitA Ortiz Rubio.

Twitter: twitter.com/Fabiocarton

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