Morelia, Michoacán .- Con una producción de 30 millones de esferas, Tlalpujahua recibirá a los más de 400 mil visitantes durante la Feria de la Esfera que se llevará a cabo del 1° de octubre al 18 de diciembre en el auditorio municipal así como en los aproximadamente 250 talleres artesanales.
Durante éste mes y medio participarán aproximadamente 100 expositores en el Auditorio Municipal y en la Plaza Rayón; durante esos días, los 70 productores de esfera esperan una derrama económica aproximada de 60 millones de pesos.
Tlalpujahua, antes de la llegada de los españoles, fue un punto de constante conflicto, pues se localiza en los límites de dos poderosos imperios: el tarasco y el azteca. Los primeros llegaron a este lugar aproximadamente en 1460 y posteriormente lo hicieron los aztecas, comandados por Axayácatl.
En 1560 recibió la afluencia de españoles por el hallazgo de minas de oro y plata y se le dio el título de Real de Minas de Tlalpujahua. Diez años más tarde se le nombró Alcaldía Mayor y dependió directamente del Virrey.
A principios del siglo XVIII un incendio destruyó parte del pueblo reduciendo a cenizas importantes edificios y documentos de la ciudad.
En 1820 Tlalpujahua -la cuna de los hermanos López Rayón- estaba deshecha por la guerra de Independencia y la mayor parte de sus minas abandonadas. Por 1822 se constituyó el primer ayuntamiento.
El 27 de mayo de 1937 es una de las fechas más tristes en la memoria de los tlalpujahuenses. Fue por la madrugada cuando un fuerte estruendo despertó a los pobladores que fueron sorprendidos por un alud de lodo que descendió por la colina y sepultó los principales barrios del pueblo. El alud se formó con el material extraído de las entrañas de la tierra y al detenerse se solidificó de inmediato como el concreto.
De lo que fuera el centro del poblado quedó como único testigo la torre de la vieja iglesia sobresaliendo del llano que se formó con aquél alud. La comunidad extrajo del lodo un muro de adobe del templo el que se ubicaba tras el altar del templo porque ahí una mano anónima pintó la imagen de la Virgen del Carmen, Santa Patrona del pueblo. El muro se trasladó a un nuevo hogar, el templo principal de Tlalpujahua donde aún hoy se la puede ver.
Dicen los lugareños que el rostro de la virgen sobresalía del suelo, como asomándose sobre el lodo y que el alud rompió las paredes del templo e ingresó en el recinto pero se detuvo frente a la virgen sin tocarla.
Con esa tragedia y con ese milagro comenzó el fin de la actividad minera del pueblo pero sus habitantes, que en un principio se vieron forzados a emigrar en busca de empleo, retornaron más tarde y decidieron convertirse en artesanos.
TALLERES FAMILIARES ARTESANALES
Si Michoacán es el estado de mayor variedad artesanal, actualmente Tlalpujahua es la ciudad de mayor diversidad dentro del estado.
Destaca por varias razones: su fábrica de esferas es la más grande de Latinoamérica. Con el 15% de su producción alcanza holgadamente a cubrir toda la demanda nacional, de tal manera que su principal mercado está en el extranjero, esferas de Tlalpujahua adornaron en 2015 el árbol navideño de la Casa Blanca en Estados Unidos y para 2016 los artesanos michoacanos adornarán el árbol de Berlin que se coloca en la Puerta de Brandenburgo.
A la par de esta fábrica coexisten infinidad de pequeños talleres familiares que también elaboran esferas de vidrio soplado pero a la manera más antigua, dándole el tono plateado por dentro de la esfera y coloreando en tonos variados el exterior de la misma.
A la par de las esferas ha florecido toda una industria en la labor de adornos navideños de alta calidad y belleza pero también se ha ido buscando la elaboración de otro tipo de piezas igualmente de ornato pero nocon tema navideño.
Por otra parte, hoy día Tlalpujahua es el único lugar de la República en donde todavía se trabaja el arte plumario, técnica prehispánica que desapareció en el resto del país.
Igualmente cuenta en la actualidad con infinidad de talleres familiares donde lo mismo se encuentra cantería, herrería, popotillo, textiles, muebles y tallas en madera, alfarería y figuras de resina, entre otros.
Cabe destacar que aun cuando cada una de estas ramas produce trabajos de exportación, Tlalpujahua guarda el más puro sabor de la vida en provincia, de tal forma que los fines de semana son días de asueto y la mayor parte de los talleres cierran sus puertas.