Ciudad de México, 22 mayo 2015 (Círculo Digital).- En la administración de Marcelo Ebrard Casaubon, ex jefe de Gobierno del D.F., se planteó transformar la Glorieta de los Insurgentes al estilo publicitario de Times Square de Nueva York o Picadilly Circus de Londres, pero cuatro años después, el proyecto es un fracaso.
Se asignaron 38 espacios en carteleras luminosas, pero los empresarios del ramo interpusieron juicios de amparo por esta asignación, mismos que incluso llegaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y siguen sin resolverse. Por tanto, no pueden habilitarse.
A cuatro años del inicio del proyecto, solo existen dos cilindros luminosos, operados por Publicidad Rentable, y lo peor es que toda la Glorieta de Insurgentes está abandonada y sin iluminación.
Ni la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI) ni la Autoridad del Espacio Público respondieron a El Universal sobre si este proyecto sigue en pie o ya fue desechado.
En marzo de 2011 se publicaron en la Gaceta Oficial del Distrito Federal las reglas de operación para asignar espacios en el nodo publicitario de la Glorieta de Insurgentes. Se acordó que las empresas incorporadas al Programa de Reordenamiento de Anuncios participarían y que los espectaculares del lugar serían reubicados de acuerdo al plan.
Además, y de acuerdo a una empresa publicitaria, se contempló un “derecho preferente” para aquellos que de forma voluntaria retiraran sus anuncios.
Sin embargo, “la SEDUVI nunca transparentó algún calendario de retiros que certifique en qué fecha, qué empresa y dónde se retiraron los anuncios para dar preferencia a la designación de espacios”, relató el apoderado de una empresa.
Aun así, la autoridad obligó a las empresas a retirar sus espectaculares que estaban instalados en azoteas, edificios y la fachada del Cinema Insurgentes.
En junio de 2011 se llevó a cabo el sorteo para la asignación de anuncios, y el resultado generó molestias, por lo que los empresarios demandaron.
Muchos empresarios señalaron que una empresa, Publicidad Rentable, pasó de tener el 18 por ciento de los espacios hasta el 53 por ciento, mientras que otras apenas se quedaron con el 10 por ciento. Hasta la fecha no han podido colocar sus anuncios.
De acuerdo a varios empresarios, estos cilindros no fueron licitados y tampoco hubo un permiso para construir las estructuras. Señalan que Publicidad Rentable los construyó de manera arbitraria y que mensualmente obtienen 200 mil pesos de beneficios, y sin pagar renta o derechos por este nodo publicitario. (Con información de El Universal y lopezdoriga.com)
