Los Juegos Olímpicos pueden ser “un fracaso” si no se toman medidas para sortear la crisis económica, sostuvo el gobernador de Río de Janeiro, Francisco Dornelles.
“Soy optimista, pero tengo que mostrar la realidad. Podemos hacer unos grandes juegos, pero si no se toman algunas medidas puede ser un gran fracaso”.
El funcionario mencionó dos asuntos que están generando preocupación a los organizadores de los primeros Olímpicos que se realizarán en Sudamérica: seguridad y movilidad.
“Sin seguridad y sin Metro habrá dificultades. ¿Cómo podrán llegar las personas a los lugares de las competencias sin el Metro? ¿Cómo van a sentirse protegidas las personas sin seguridad?”, se cuestionó Dornelles, quien decretó estado de calamidad pública financiero administrativa el 17 de junio.
En su momento alegó que la crisis económica “está impidiendo a Río honrar sus compromisos” con la cita deportiva, que comienza el 5 de agosto.
El caso de la seguridad es el que más preocupa a Dornelles, debido a que los recursos para comprar combustible para la flota policial se agota. “Sólo aguantaremos hasta el fin de esta semana”, afirmó.
El decreto de calamidad pública le permite a la gobernación recibir recursos por parte del gobierno central sin pedir autorización de la Asamblea Legislativa, entre otras medidas de excepción.
Días después del decreto, el gobierno del presidente en funciones, Michel Temer, aprobó una partida para Río de 2 mil 900 millones de reales (unos 828.5 millones de dólares) destinados a “auxiliar en los gastos de seguridad pública del estado de Río de Janeiro derivados de los Olímpicos y Paralímpicos”.
En movilidad, el temor es de que no esté lista la línea 4 del Metro, que conectará la región sur (playas de Copacabana e Ipanema) con Barra de Tijuca, donde estará el Parque Olímpico y la Villa de los atletas.
Con información de DPA
