«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión con 25 por ciento de aranceles)
Canadá, donde aunque malquerido sí tienen un presidente eficiente, no anduvo con rodeos cuando el nazi naranja anunció hace unos días que este martes impondría aranceles a sus productos porque no han hecho nada -según el nalgas de pozolera white trash- contra migración y narcotráfico: responder con aranceles igual de fuertes y con la misma inmediatez, además de dejar de surtirles gas a los gringos.
La respuesta mexicana es… espérame tantito, la estoy pensando, la cosa es calmaaada. Claudillazo anunció que hasta el domingo, en un mítin, con el arropo de los muertos de hambre cobra becas morenistas, informará qué responde al nazi antimexicano. Hasta el domingo…
Esto es de responder pronto y firme. Las detenciones de delincuentes que milagrosamente ya aparecieron en el radar, los decomisos de toneladas de drogas y destrucción de los laboratorios que por años se negó que existían y que se han dado en un par de meses sólo demostraron lo que los mexicanos gritamos por años: que el maldito mesías estaba coludido con el narco y que les regaló impunidad y país a cambio de dinero.
Por eso creció el narco y por eso los morenistas nos convirtieron en objetivo prioritario de riesgo de seguridad nacional gringo. Querer contentar al nazi con capos detenidos sólo lo contentó parcialmente, por la entrega que el mesías había atorado, la de Rafael Caro Quintero, a quien espera pena de muerte. El nazi sólo quiere una cabeza, y esa es la de Juan Trump, el mesías, el pejendejo, el narcuspano; la del que permitió la descomposición al grado al que ha llegado ahora.
Pero la presidentE se hace como que no entiende. No sólo reclamó la detención del «Mayo» Zambada, si no que sigue exigiendo su regreso; sigue negándose, por órdenes de Palenque, a declarar terroristas a los narcos; sólo empezó a hacer algo contra el narco porque le tronaron los dedos desde Estados Unidos, donde el ególatra es más poderoso que el ególatra que la creó. Le están exigiendo que entregue a su mesías y sus cómplices (ella misma es cómplice) por la narcocorrupción que permitieron y ayudaron a hacer crecer. No lo hizo y, con ello, llegaron los aranceles.
Sugiero que la titinA haga lo mismo que hizo cuando los videoescándalos, cuando su mesías estaba furioso y exhibido como corrupto y buscando culpables de que se supiera que habían recibido dinero ilegal de Carlos Almada. La reseca echó de cabeza a su propio marido, Carlos Imaz, de cobrar lana para AMLO, dinero que, por cierto, lo usó para llevar a su horrible hijita y a la titinA a darse una vueltecita por Europa.
Que así le haga ahora: que piense que AMLO es su marido, no su creador y padrote mental, y lo eche de cabeza de una vez. Se irían al pozo juntos, pero al menos con la ilusión de que es libre de él.
Ah, ya me acordé: la presidentE dijo que nunca de los nuncas, jamás de los jamases, va a traicionar a su amo y creador. Al cabo la frieguiza de los aranceles se las lleva el país, no ellos.
A ver con qué tontería sale hasta el domingo para resolver el problema en que ella y su narcuspano nos metieron.
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