«La Grilla en Rosa» de Fabio (Versión que no es delincuente)
Los mandamientos de Pejehová empiezan -y terminan- con el primero: Nunca, nunca, nunca, por más graves y verdaderas que sean las acusaciones, un morenarco irá a dar a la cárcel. Por eso no hemos visto a ningún solo morenarco en la cárcel, enfrentando cargos o siquiera rozado por el pétalo de un juicio.
Y cuando de una impunidad de tan alto grado de pureza se trata, el ejemplo cunde desde arriba, y por eso jamás hemos visto ni media acción legal seria en contra del mesías más corrupto del mundo. ¿Que andaba quemando y cerrando más de cincuenta pozos petroleros en Tabasco usando a sus acostumbrados idiotas útiles para ello? Nada le hicieron. ¿Que llevaba barrenderos a pie desde Tabasco a instalar plantones en el Zócalo chilango, que cobraba en efectivo en maletas de lana que le entregaba el arrastrado Marxelo Ebrard? ¿Que mató a su hermano y se fue sin pagar niguna pena? Menos castigo aún.
¿Que se lanzó a jefe de desgobierno de la CDMX sin cumplir los requisitos legales? Ahí va el babotas Ernesto Zerdillo a cumplirle el capricho al nene. Y desde ahí ha seguido el largo rosario de delitos sin castigo del mesías, incluidos delitos que hicieron que cientos de miles perdieran la vida, como la crisis de medicamentos, tratamientos y vacunas en la pandemia. Ya ni siquiera es importante que Estados Unidos ya señale su gestión y su continuación home office con la marioneta inútil y autoritaria, porque lo siguen defendiendo como «el mejor presidente» de la historia de México. Ya ven que los miembros de la secta, como no conocen a Dios, ante cualquier buey se hincan.
Si al corrupto mayor lo defienden a muerte, a los corruptos menores igual les dan protección a capa y espada. Lo refleja que el junior que ya se siente con las nalgas pegadas a la silla presidencial en 2030, alias Andrés «Cara de Hermano Lelo» López Beltrán, fue en persona a darle la credencial de miembro oficial de la secta al narcogobernador («El Mayo» Zambada dixit) Rubén Rocha Moya, cuando aumentan las presiones y se le acaba el tiempo a la marioneta autoritaria para mostrarle trofeos de caza mayor de narcos mexicanos al nazi naranja, que de no verlos nos dejará ir la aranceliza a nuestros productos.
Este simpático gesto es un abierto desafío a Trumpis, pues significa que no tienen ni la menor intención de dejar de proteger a los narcos, gobernadores, políticos, mesías, hijos del mesías, Marios Delgados, Américos Villarreales y nombre usted a quien quiera de la secta de quienes ya tienen amplios expedientes de relaciones con los cárteles, en plena temporada en que ya de manera por demás oficial el gobierno gringo le dijo «narcogobierno» a las administraciones de AMLO y su monigota, y cinco cárteles se van a ir al Top Ten de organizaciones terroristas internacionales a los que los Rambos ya traen en salsa, localizados y listos para madrearlos.
No importa que la resecA y su batmancito quieran taparle el ojo al macho haciendo detencioncitas y decomisos de drogas que prácticamente fueron inexistentes todos los años de la pesadilla pejjista primera parte. Como razonan algunos, la mayor presa hasta ahora de los gringos es el antes todopoderoso «Mayo» Zambada, quien como buen delincuente simpatiza con el mesías y sus babosadas, hasta que Rochita Moya lo traicionó y fue a dar con todo e impunidad a manos de los gringos. Ya presos, esos señorones impunes y bocones se vuelven mansos gatitos y se enferman de todo, y a Zambada le queda la opción de entregar a alguien aún más poderoso que él, o sea, su empleado de Palacio Nacional, quien con sus abracitos al narco les regaló el país para delinquir y hacer fentanilo, hasta que esto se volvió ya intolerable para los antes permisivos y atarantados gringos, quienes confiaron en él y luego empezó por sacar a la DEA de México.
Las acusaciones, directísimas, contra el mesías de parte de las autoridades gringas y ya dispuestas a entrar en acción, van a llegarle al ídolo de la chinaca impopular. ¿Qué van a hacer entonces los morenarcos: seguir alegando que los gabachos violan la soberanía mexicana al declarar terroristas a los narcos, vestirse de Juan Escutia cuando señalen a su diocesito de a varo, o piensan alborotar a los que cobran dinero gratis para ir a defender narcos y delincuentes, que en el caso de Morena son lo mismo?
Hagan sus apuestas. El mesías no va a ser fácil de entregar, si nos atenemos a su fanaticada. Por si les quedaron Navy Seals de la operación bin Laden, los tengan listos, señores gabachos.
Twitter: twitter.com/Fabiocarton
Facebook: facebook.com/LaGrillaEnRosa
